El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, explicó los detalles del plan de austeridad que deriva del ajuste de 241 millones de pesos realizado al presupuesto de egresos del año en curso, el cual es consecuencia de la caída en los ingresos propios, a partir del confinamiento derivado por la pandemia del covid-19.
En un enlace realizado desde la Ciudad de México, el gobernador manifestó que el país enfrenta a crisis más severa de los últimos años y que en ese contexto Guerrero está padeciendo consecuencias sin precedente que solo en un año han representado dos ajustes a su presupuesto de egresos.
De acuerdo con el mandatario estatal los dos recortes al financiamiento de Guerrero representan 441 millones, 383 mil 585 pesos, el primero se registró en marzo pasado y el segundo se concretizará cuatro meses después.
Recordó que para revertir los efectos de la crisis se puso en marcha un estímulo al gravamen sobre las remuneraciones al trabajo y también se buscó la manera de apoyar a las empresas.
Durante el periodo que duró el confinamiento y hasta el momento no se ha cobrado el 3 por ciento del Impuesto al Hospedaje, lo que representó un apoyo de 100 millones de pesos para alrededor de 8 mil empresas y 139 mil trabajadores.
Entre otras medidas compensatorias, dijo que se implementó un estimulo fiscal del impuesto sobre la nomina, se suspendieron todas las auditorias que se encontraban en desarrollo y se amplió hasta el 30 de junio
El tema del impuesto sobre la tenencia y de derecho de control vehícular, lo que representó que por lo menos 19 millones de pesos no ingresaran a las arcas estatales.
De manera global, explicó que se dejaron de recaudar casi 330 millones de pesos en ingresos propios.
Se intensifica el Plan de Austeridad
La situación económica que se enfrenta, de acuerdo con el gobernador Astudillo Flores representó el reforzamiento de medidas que en los hechos implican mayor austeridad en la administración estatal.
“Definitivamente hay que gastar menos: se restringen las compras al mínimo, se disminuye el gasto en telefonía celular, desaparecen los gastos de representación y alimentación, los gastos de gasolina se racionalizan los viáticos de los funcionarios, se cancelan las compras de vehículos y mobiliarios nuevos”, dijo.
Destacó que se reducirán los gastos de Comunicación Social en un 25 por ciento, también se la contratación de asesorías y se cancelan eventos protocolarios o ceremoniales.
Refirió que todas las secretarias de despacho tienen una afectación, menos la de Salud, Seguridad Pública, Turismo, Educación ni Agricultura.
Llamado a la unidad
El gobernador de Guerrero sostuvo que la pandemia ha disminuido la velocidad que se tenía en la consecución de proyectos colectivos, sin embargo, llamó a perseverar en la voluntad para mejorar las condiciones socioeconómicas de la población, así como en la lucha para para reducir los indicadores delictivos.
“Pese a la adversidad, seguiremos trabajando con el mismo compromiso, como desde el primer día, el daño económico es histórico y afectará a los mas pobres”, indicó.
Sin embargo, recordó que durante su administración no se ha despedido a ningún trabajador e incluso, destacó que los ajustes presupuestales no han representado despidos.
Si bien los trabajadores en su mayoría permanecen en sus casas, eso no representa que estén de vacaciones, pues se mantienen pendientes y en reserva de que se les convoque.
Reconoció el respaldo que Guerrero ha recibido del presidente Andrés Manuel López Obrador a través de diferentes dependencias y programas.
Pero hizo hincapié en el hecho de que México enfrenta el mayor desafío que se tenga en las últimas décadas, por eso recordó que solamente unidos, los tres ordenes de gobierno con los tres poderes públicos, alejados de cualquier conflicto se podrá salir adelante.
ledz