La pandemia, lejos de frenar el fenómeno de la migración la incrementó, afirmó María Concepción Martínez Rodríguez, coordinadora operativa del Centro para Migrantes Jesús Torres Fraire, ubicado en la colonia Las Julietas en Torreón, donde a diario reciben a personas.
“Al contrario, ahorita hemos recibido a muchos migrantes de todas partes e incluso del interior de la República, aunque nos han llegado personas de Haití, Venezuela, Salvador, Cubanos, Ecuatorianos, Honduras y de Guatemala. Todos ellos vienen de manera particular y en todos, los mueve el 'Sueño Americano': el de llegar a los Estados Unidos buscando una mejor vida”, expresó.
Explicó que algunos de ellos solicitan el refugio al país: “solicitan el refugio, se les (puede o no) otorga y en lo que se hace ese proceso de su visa humanitaria o permanente como refugiados, pues tienen que quedarse en el país, porque aquí iniciaron su trámite”.
Han llegado familias enteras; mujeres y niños son más vulnerables
Coahuila es un paso obligado para llegar al norte, “pero ellos traen la idea de irse, pero no se descarta la posibilidad de quedarse aquí y se quedan. Han llegado familias enteras, descansan afuera en las banquetas, pero algunas personas de buen corazón les permiten descansar en sus zaguanes, pero si no hay dónde pues en la calle, con el riesgo, la vulnerabilidad. Siendo migrantes mujeres y niños, pues hay mayor riesgo, pero como en sus país no encuentran la posibilidad que ellos necesitan para mejorar, la situación que viven los obliga a salir de su país a buscar un mejor futuro y proyecto de vida”.
Actualmente el centro opera de lunes a viernes de las 9:00 a las 16:00 horas: “A partir de enero tal vez abriremos el sábado. La pandemia nos limitó el servicio, ahorita estamos funcionando así pero estaremos mejorando horarios”.
Indicó que en Torreón es el único centro exprofeso para migrantes, probablemente haya algunos centros que den alguna atención pero para los migrantes, “aquí en esta ciudad solo somos nosotros”.
Este centro inició hace 12 años, 2 años operó en una casa que se rentaba, pero hace 10 años se compró el terreno en donde está ubicado actualmente el inmueble se construye por etapas: “ahorita vamos en la segunda etapa, pero en mayo ya se tienen 10 años aquí ofreciendo apoyo a los migrantes”.
"Somos un centro de día, no un albergue"
Lo fundó Jesús Torres Fraire, por eso este centro lleva su nombre, “él era un laico muy comprometido de la iglesia de San Judas Tadeo, en organización con los sacerdotes que ahí estaban y con el apoyo de Ibero además de una organización europea".
“Somos un centro de día. Regularmente sin pandemia, llegan, se registran, ingresan, descansan, almuerzan, descansan, comen y se retiran porque nosotros a las 4 de la tarde cerramos"
Aclaró que el centro no es un albergue, pues no tienen los recursos para que los migrantes se queden a dormir, en cambio sí ofrecen almuerzo, comida, y oportunidad de bañarse a migrantes nacionales y extranjeros.
Platicó que el fundador Jesús Torres buscó un espacio cerca de las vías del tren:
“Él inició dando comida y agua a migrantes en las vías, y cuando él vio la necesidad y que cada vez eran más migrantes, buscó un lugar donde pudieran llegar cerca de las vías”.
De acuerdo a María Concepción Martínez, el personal del centro está constituido por cinco voluntarios base y en ocasiones se incorporan voluntarios de la Parroquia de San Judas Tadeo u otros.
Por último, la coordinadora explicó que subsisten de donaciones por parte de la ciudadanía, particulares y empresas que de vez en cuando donan agua y cobijas, pero es poco el apoyo que reciben.
sgg