Se realizó en Catedral del Carmen la misa ofrecida por el Obispo de Torreón Luis Martín Barraza Beltrán, quien en la homilía dominical reconoció el buen comportamiento de las casi 100 personas asistentes que cumplieron con los protocolos implementados por las autoridades de salud para inhibir la presencia del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 que provoca la enfermedad covid-19.
Al ingresar a la Catedral del Carmen a la Misa de las 12:00 horas, el filtro consistió en el tapete desinfectante, posteriormente la toma de temperatura y la aplicación de gel antibacterial.
La Iglesia tiene una capacidad para más de 300 personas, y asistieron alrededor de 100, algunas bancas tenían una marca para que el asistente tuviera claro la distancia que se debe de guardar.
Por su parte el Obispo de Torreón le dio las gracias a los asistentes a la homilía por portarse muy bien.
“Gracias por estar cuidando esta oportunidad que tenemos de retomar gradualmente la asistencia a la iglesia, y cumplir las disposiciones de salud para que continúen”, afirmó.
En la hora de recibir la sagrada comunión, el Obispo entregó al feligreses que se formaron guardando la sana distancia, la hostia, en la mano, previo a ello, otra persona repartía a la fila, gel sanitizante, mientras tanto personal de la propia iglesia supervisaba que la ciudadanía cumpliera con los protocolos establecidos.
Desde marzo se cerraron las iglesias como una manera de disminuir la propagación de covid-19 y a partir de 1 de julio, se autorizó su apertura.
En La Laguna de Durango
Luego de tres meses de permanecer cerrada en cumplimento a la contingencia sanitaria este domingo volvió la actividad a la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe así como a las demás iglesias de la Región Lagunera de Durango.
La primera misa se desarrolló a las 8 de la mañana de este domingo 5 de julio, en ese sentido el vicario general de la Diócesis de Gómez Palacio, Julio Carrillo Gaucín destacó el comportamiento respetuoso y con tranquilidad en el que acudieron los creyentes.
Entre las medidas preventivas, se cumplió con la sana distancia, en el sentido de que solamente se permitió el acceso al 30 por ciento de la capacidad, además hicieron la toma de la temperatura al acceso de la iglesia.
También se restringe el acceso a quienes no portaban cubrebocas, y se realizó la aplicación de gel antibacterial.
Además se modificaron algunos momentos de la celebración eucarística, como la comunión que se da en la mano, así como el saludo de manos que se suspendió aunado y la limosna se entrega hasta el final
“Gracias a Dios la gente ha sido muy respetuosa”, enfatizó.
El Vicario General de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe,precisó que en este tiempo de pandemia y el cierre obligatorio de las iglesias, no significa que la gente se vaya a retirar o alejar de los templos.
“Creo que ahorita la gente, que bueno que se esté resguardando, a mi me da gusto que la gente sea prudente y toda la gente ha decidido a permanecer en casa que bueno, pero creo que es un proceso que va a llevar tiempo para salir, no es que la gente pierda su fe o amor a la iglesia, sino que son tiempos que hay que entender que no se puede y mucha gente prefiere no salir y es cuestión de que pase la pandemia”, enfatizó.
Para el padre Julio Carrillo, al contrario de sentir una disminución en la fe de los católicos, la pandemia ha desarmado y ocasionado mayor inseguridad en quienes creían tenerlo todo, y por lo cual, han vuelto a depositar la confianza en Dios.
Aunque reactivaron las misas presenciales, en la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, continuarán con las misas virtuales a través de sus redes sociales en un horario de lunes a sábado a las 8 de la mañana y domingos a las 12 del mediodía.
Por lo pronto permanece suspendido el catecismo, la reunión de grupos, y las demás actividades.
EGO