El alcalde Luis Alberto Villarreal (San Miguel de Allende, 1974), dice que, además de la política, su actividad favorita es torear: “Al astado es preferible verlo a la cara y sin distracciones para no recibir una cornada”. Es fanático de la poesía de Mario Benedetti, Pablo Neruda y Jaime Sabines, aunque Paula, de Isabel Allende, es una de las lecturas que más lo han inspirado.
El presidente municipal también es fanático del beisbol, futbol y futbol americano, además confiesa que ve las noticias en MILENIO Televisión y escucha todo tipo de música, pero últimamente más hip hop, debido a su hija de 13 años.
Conocemos al Luis Alberto político, pero ¿qué libros y qué música le gustan, qué hace en sus ratos libres?
En un momento me encasillé con la trova de Joaquín Sabina, pero ahorita, como tengo una hija de 13 años, ya me gusta todo tipo de música, ya no tengo un autor, un compositor o un intérprete favorito.
Sobre mis lecturas, me parece que ninguna termina de marcarme porque depende del momento en que las haces; por ejemplo, leí Paula cuando mi hermana María Elvira estaba en coma, habla precisamente de una mamá que está hablando con su hija que también está en coma. En ese momento te puede marcar ese libro, pero en realidad son muchos los que te gustan. Me encanta la poesía de Benedetti, de Neruda, de Sabines... en fin, me gusta leer cada vez más.
En la televisión veo dos cosas: los noticieros de MILENIO, soy público de esa cadena y de todos sus contenidos en las distintas plataformas, y las series o películas de Netflix, a veces a las siete de la tarde o a veces a las 11 de la noche, cuando llego a mi casa; ahorita estoy viendo Bolívar y El ministerio del tiempo, las dos muy recomendables.
Sobre mis aficiones, me gusta el beisbol, soy gran aficionado de los Yanquis; del futbol americano le voy a los Acereros, y aunque han perdido los primeros juegos, nos vamos a recuperar, y del futbol, aunque ya no me gusta tanto, le voy a Pumas, al Athletic de Bilbao y a la selección mexicana. De Guanajuato, soy de la fresa brava del Irapuato, también me gusta el tenis y el golf, pero mi pasión es la tauromaquia.
¿Cuál ha sido el toro, por así decirlo, más difícil de lidiar en su vida?
En una alcaldía todos los días tienes un toro difícil de lidiar y todos son distintos a lo que imaginas, así que tienes que estar preparado, no perder de vista su cara para que no te pegue una cornada por mucho que lo estés disfrutando; tanto en el ruedo como en política, no puedes faltarle el respeto al astado y al público. El toro es una afición que me inculcó mi padre y a él mi abuelo. Mi padre fue por muchos años propietario de la Plaza de Toros Oriente y desde niño quería mi fiesta de cumpleaños ahí, en el ruedo de la plaza para jugar al torero. Ya no es una propiedad de la familia, pero tengo desde hace cuatro años una empresa de producciones taurinas que es la que realiza los festejos.
¿Qué es mejor, estar frente al toro o verlo desde la barrera?
Es más seguro desde la barrera, pero es más bonito cuando te embraguetas con ellos, cuando sientes esa emoción, esa adrenalina que no es comparada con nada. Lo mismo pasa en política, porque está llena de adrenalina, aquel que diga que no le emociona, se nota. Le puedes preguntar al torero más valiente, como José Tomás, si no ha tenido miedo antes de partir plaza, y te va a decir que ha pasado y pasa muchísimo.
¿Alguna vez estuvo frente a Navegante?
Estuve ese día, fui invitado por don Pepe Garfias, quien era el ganadero de esa tarde; estuve en su palco y afuera de la enfermería mientras atendían a José Tomás, luego de la embestida; todos pensábamos que iba a morir, que Navegante iba a ser su verdugo. Luego publicó un libro en donde Tomás le dice a Navegante todo lo que le dio y todo lo que le quitó, es, digamos, una filosofía de vida. Yo creo que todos los días estás frente a un Navegante que te desafía, que te pone metas, que te genera miedos e inseguridades, pero está en nosotros la capacidad de sobreponerse y salir adelante.
Finalmente, si Luis Alberto no hubiera sido político, ¿qué le habría gustado ser?
Torero, la verdad es que creo que hoy lo hago mejor que cuando tenía la edad para eso, he tenido el tiempo para prepararme, entreno y toreo cuando puedo; últimamente no lo he hecho porque me fracturé la rodilla hace unos meses, me tuvieron que poner una prótesis, una placa y nueve tornillos, pero al final del día es algo con lo que uno vive y no se quita.