No cabe duda que el tener que utilizar baños públicos es una emergencia a la que todos hemos tenido que recurrir alguna vez en la vida y que no siempre resulta agradable, pues estamos acostumbrados a que sean espacios sucios y muy concurridos, lo que puede causar ansiedad, pero ¿te imaginas entrar a un baño público con paredes transparentes en pleno parque? En Japón lo hicieron y resultó todo un éxito.
El arquitecto Shigeru Ban tuvo la idea de hacer las paredes transparentes en algunos baños públicos de los parques Haru-no-Ogawa y Yoyogi Fukamachi en Tokio para aliviar la ansiedad de los usuarios, y aunque resulte difícil de creer, parece que el proyecto del ganador del premio Pritzker está dando resultados sorprendentes.
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El éxito de estos baños puede deberse a que, antes de que las personas entren pueden corroborar que el baño esta vacío y limpio, lo que brinda una sensación de tranquilidad ante la emergencia de hacer sus necesidades.
Sin embargo, aunque puede sonar desquiciada la idea de hacer del baño a la vista de todos, esto no es tan loco como parece. Una vez que la persona entra al baño y cierra la puerta, las paredes pierden transparencia y toman una tonalidad más opaca que les brinda la privacidad necesaria.
Estos peculiares baños públicos son parte de Proyecto de Baños de Tokio que planea renovar 17 baños públicos en los parques de Shibuya, una de las áreas comerciales más importantes de la ciudad japonesa. El proyecto se completará progresivamente hasta mediados de 2021.
“Japón es conocido como uno de los países más limpios del mundo. Sin embargo, el uso de baños públicos se ve limitado por los estereotipos: son oscuros, sucios, olorosos, inquietantes", se lee en la convocatoria anterior al proyecto que buscaba hacer del espacio íntimo “accesible para todo el mundo, más allá de su género, edad o discapacidad, a fin de demostrar las posibilidades de una sociedad inclusiva”.
La propuesta de Ban pretende eliminar dos preocupaciones habituales de las personas al momento de entrar a un baño público: que el lugar esté limpio y que no haya nadie dentro.
“Empleando una nueva tecnología, hicimos las paredes exteriores con un vidrio que se vuelve opaco cuando se cierra el pestillo de la puerta, de manera tal que una persona pueda verificar cómo está el interior antes de entrar. A la noche, iluminan los parques como lámparas hermosas”, en colores turquesa, verde lima, azul, amarillo, rosa o púrpura. La idea de fondo es “que la gente se sienta cómoda utilizando los baños públicos y que se aliente un espíritu de hospitalidad para la persona siguiente”, afirma el creador del proyecto.
lnb