Casa Marrano: un sitio para fans de costillas a la barbecue

El viaje a Santa Fe vale la pena cuando sabes que unas costillitas ahumadas bañadas en salsa barbecue “a lo marrano” te esperan. Y no, no estoy tratando de usar lenguaje ofensivo. Justo ese es el estilo de Casa Marrano, la nueva smokehouse de la Ciudad de México que debes visitar si eres fan del brisket, las costillas o el pulled pork.

Dentro del Barrio Santa Fe, un espacio con diferentes ofertas gastronómicas, puedes encontrar este restaurante del chef Philip Davie Fruge, originario de Louisiana; así que definitivamente sabe algo del ahumado, el barbecue y cómo hacerte sentir como si estuvieras en una verdadera smokehouse.

Empecemos por el brisket. Un trozo de carne de res que después de 16 horas de marinación en líquido y ahumado, se coce a fuego lento para dar como resultado un platillo jugoso y lleno de sabor. 

Le siguen las costillitas, en caso de que te guste ensuciarte los dedos, y por supuesto, el pulled porked marinado y cocido lentamente durante horas.

Pero es en las guarniciones donde Casa Marrano te atrapará. Sí, encontrarás el tradicional Mac & cheese o el elote amarillo, pero si de verdad quieres conocer las otras estrellas es mejor que pidas el camote brulée, horneado en sus propios jugos y con una delgada costra de caramelo que te dejará sin palabras. O por qué no sus bollitos con queso cheddar y chile jalapeño. Créeme, vas a querer más de uno.

Además, son de aplaudir sus salsas caseras, en especial una barbecue blanca —a base de mayonesa— y la barbecue con morita que va bien con sus pepinillos hechos también en casa

Debes dejar al menos un pequeño hueco para el postre. En especial el crumble de frutos rojos infusionados en vino tinto. Las moronitas de la cubierta dulce y crujiente, combinado con el sabor del vino valen mucho la pena.

Por los precios no debes preocuparte. Así como hay platos individuales, hay paquetes por si vas con más de una persona y un cheque promedio es de 300 pesos por persona comiendo como si no hubiera mañana. A lo marrano.

Eso sí, si hay un desacierto es en la temperatura de los alimentos. Debido a que está en una zona abierta —y Santa Fe es de por sí frío—, la carne se enfría rápido, pero puedes pedir a los meseros que la calienten y con gusto lo harán, teniendo en cuenta que no se reseque.

ÁSS

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