Más de la mitad de las especies de café silvestre que existen está en peligro de extinción, según un nuevo estudio del Real Jardín Botánico de Kew, al oeste de Londres, publicado en la revista científica Science Advances.
De las 124 variedades de café silvestre, 75 están en peligro por la deforestación, el cambio climático, y la propagación de enfermedades y de especies nocivas, según este estudio realizado en las selvas africanas, desde Sierra Leona hasta Madagascar.
La producción mundial de café se basa actualmente en dos especies: la arábica (alrededor del 60 por ciento de la producción) y la robusta (40 por ciento). Además de la amenaza directa que pesa sobre estas dos especies, las variedades silvestres de las cuales depende la mejora de su semillas también están en peligro.
"Los productores de café necesitan variedades silvestres, porque estas tienen los genes necesarios para desarrollar cafés resistentes a las enfermedades y al cambio climático", explicó a la AFP el doctor Aaron Davis, responsable de la investigación sobre el café en el Jardín Botánico de Kew.
Desde los periodos de sequía prolongados hasta la propagación de plagas de hongos, las amenazas que se ciernen sobre las plantas de café son muchas. De las 75 especies en peligro contabilizadas por los investigadores, 13 están en peligro crítico de extinción, 40 en peligro, y 22 son vulnerables.
En un momento en el que la proporción de plantas en peligro de extinción en general es del 22 por ciento, el café se encuentra particularmente en riesgo debido a la alta sensibilidad que tiene a su ambiente.
Hay "millones de productores de café en el mundo y cuando pierden su capacidad de producir café o la rentabilidad, esto provoca enormes problemas socioeconómicos", señaló el doctor Davis. "Lo que hay que evitar son los desplazamientos de población cuyo modo de vida ya no es viable".
Otro estudio, publicado por los investigadores del Jardín Botánico de Kew en la revista Global Change Biology, se concentra sobre la variedad arábica silvestre. Esta investigación demuestra que si se consideran las proyecciones sobre el cambio climático, esta variedad, de la que depende un comercio valorado en 13,800 millones de dólares, también está en peligro de extinción.
"No queremos provocar pánico [con estos estudios], es una llamado a la acción, un catalizador, para decir: 'puede que no necesitemos estos recursos inmediatamente, pero a no ser que empecemos a pensar en su conservación ahora, a medida que perdemos especies en extinción, nuestras opciones disminuyen", concluyó el doctor Davis.
mrf