Meghan Markle y el príncipe Harry se casaron en mayo del año pasado y desde ese momento, la realeza ha tenido grandes cambios, pues la duquesa de Sussex ha hecho que algunas de las reglas de la familia se modifiquen.
Navidad
La familia se reúne todos los 25 de diciembre en Sandringham, la celebración incluye únicamente a miembros de la realeza, sin embargo, la Reina Isabel II invitó a Meghan a la celebración antes de que se convirtiera en miembro oficial de la familia.
Además de considerar a Markle, la invitación fue extensiva a Doria Ragland, madre de la ex actriz.
Escudo de Armas
Meghan Markle dio a conocer su escudo heráldico un día después de la boda real, sin embargo, antiguamente se entregaba antes del enlace al padre de la novia, pero por la conflictiva relación de la duquesa con su progenitor, esto no ocurrió.
En su escudo, la ex actriz homenajeó a sus raíces con un fondo azul que representa al océano Pacífico y hay unas amapolas doradas, la flor del estado de California.
La primera mujer divorciada que se casa en una iglesia
Existen casos de mujeres divorciadas que se unieron en matrimonio con miembros de la realeza, pero Markle es la primera que lo hizo en una iglesia.
La pareja se casó en la capilla de St. George, en el castillo de Windsor, además pasaron por alto la superstición de la reina Victoria, quien creía en el refrán “cásate en mayo y arruina el día”.
En la ceremonia se rompieron otras tradiciones, pues la pareja incorporó música y se escuchó “Stand by me” de Ben E. King, además de que la novia fue acompañada al altar por el príncipe Carlos, luego de que el padre de Meghan sufriera un infarto tras protagonizar un escándalo por posar para los paparazzis y vender las imágenes.
Anillo de matrimonio
Debido a que William le entregó el anillo de compromiso de su madre a Kate Middleton, Harry diseñó uno para él y rompió la tradición que dictaba que los hombres no lo usaban.
Desde el día de su boda, el príncipe utiliza el anillo de platino.
Vestuario
Meghan Markle no ha seguido por completo el código de vestimenta de la realeza, la primera vez que rompió las reglas en público fue cuando apareció sin medias al anunciar su compromiso.
Otro de los momentos en los que generó polémica fue al ser vista vestida totalmente de negro, color que únicamente pueden usar en funerales, también ha lucido ropa con los hombros descubiertos, zapatos sin tacones o abiertos en eventos oficiales y las uñas de colores oscuros, lo que está prohibido para las mujeres de la casa Windsor.
Viajes al extranjero
La norma de la familia real impone que las mujeres embarazadas no deberán hacer viajes intercontinentales después del primer trimestre de gestación, para evitar que el bebé nazca en un país distinto y con ello complicaciones por la nacionalidad del recién nacido, sin embargo, Meghan acompañó a Harry en un viaje por Oceanía durante su embarazo.
Posteriormente visitó Nueva York para asistir a un baby shower que le organizaron sus amigas, algo totalmente prohibido para la realeza, pues consideran estas celebraciones de “mal gusto”.
Nacimiento de su hijo
Meghan Markle quería dar a luz en su hogar en Frogmore Cottage, pero los planes cambiaron y su primer bebé nació en el hospital Frimley Park en Surrey, un lugar diferente al elegido por la princesa Diana y por otras mujeres que optaban por tener a sus hijos en el castillo.
Además presentó a su bebé días después del nacimiento y no inmediatamente como solía ser.
DIGL