Cruz Azul y América son dos de los equipos más goleadores del Torneo Guard1anes 2020, dinamita en estado puro. La Máquina cuenta con Jonathan Rodríguez, el charrúa es el actual líder de goleo del certamen y con Santiago Giménez, un joven en franco ascenso y que ha demostrado estar a la altura de una institución como La Máquina.
América, por su parte, cuenta con una pareja que también ha empezado a asociarse de la mejor manera. Henry Martin y Federico Viñas son los dos delanteros de las Águilas, dos jugadores de un corte similar y que tienen el hambre de triunfo como sello distintivo. Cada uno ha marcado 5 goles en el actual torneo.
Cabecita el más regular
Jonathan llegó a Cruz Azul en el Clausura 2019, procedente de Santos Laguna donde demostró sus condiciones goleadoras. Ricardo Peláez lo fichó con la esperanza de que fuera el faro de La Máquina para lograr el añorado título; sin embargo, sus primeros seis meses en el cuadro celeste fueron de claroscuros. No logró marcar ni un sol gol en la fase regular. En la Liguilla sí anotó uno y, curiosamente, fue ante el América en el juego de vuelta de los cuartos de final que los celestes perdieron ante los azulcrema.
En el Apertura 2019 se dio su despertar, 7 goles en 14 partidos, pero la inercia del equipo no era la mejor. Al Cabecita le benefició la llegada de Robert Dante Siboldi, quien lo conocía por el tiempo en el que coincidieron en Santos donde ambos fueron campeones. El entrenador volvió a explotar las virtudes de Rodríguez.
Jonathan es el arma más peligrosa de La Máquina, el semestre pasado ya era un jugador determinante y el freno por la pandemia no cortó su momento. Se sabe líder del equipo y es algo que le gusta, su movilidad en el eje de ataque es algo que deberán cuidar los zagueros americanistas.
Giménez, sangre joven
Santiago es el delantero formado en la casa celeste, el que transmite el sentido de pertenencia y en el que se depositan las esperanzas del largo plazo. Transpira al Cruz Azul porque vio a su padre defender esa playera y convertirse en icono, sabe como nadie la exigencia que hay en el club y el anhelo no solo de ganar partidos sino de trascender en un club que siente como la sangre que le corre por el cuerpo.
El Bebote ha rotó mitos, la calidad no tiene fecha de nacimiento, se aferró a ganarse un puesto y no paró hasta conseguirlo, con pies de plomo, porque en esa escuadra solo vale una imagen: la de levantar la copa al cielo. A los 19 años tiene un largo camino por delante, le quedan cosas por aprender, pero su juventud es una chispa para la parroquia celeste que lo ha visto criarse en los equipos inferiores. Ese arrebato de desparpajo puede causar mucho daño el domingo.
Esfuerzo y constancia
La perseverancia podría ser la palabra que defina a Henry Martin, un tipo que ha sabido ganarse el puesto titular, pero no ha sido un proceso fácil. Ha remado contra corriente, pero su convicción le ha dado premio.
Llegó al club en el Clausura 2018, pero la presencia y llegada de refuerzos extranjeros condicionaban sus minutos; sin embargo, cada vez que le tocaba entrar en acción demostraba su valía. Campeón de Liga con las Águilas en el Apertura 2018, en la final contra Cruz Azul, ha ido logrando los sueños que tenía en la infancia de poder llegar al América, un club que también le ha servido para proyectarse y pelear por estar en la selección nacional.
Henry es el mejor delantero mexicano del actual torneo, se trata de un tipo al que la lucha cuerpo a cuerpo le gusta, pues su potencia física le ayuda a salir avante en este tipo de compromisos, sabe asociarse y jugar fuera del área, aunque depende más de la cantidad de balones que puedan hacerle llegar sus compañeros, tiene los argumentos para hacerle la guerra a la defensa celeste.
Una grata revelación
Federico Viñas llegó como un desconocido al futbol mexicano, se le buscó como una alternativa de emergencia y en menos de un año se ha convertido en un punto de referencia. Su historia es peculiar, procedente de una tierra en la que el esfuerzo y la lucha son condiciones básicas para trascender.
Fue y vino en el futbol, no se veía con condiciones para hacer carrera y decidió dejarlo, se fue a ganarse la vida repartiendo carne, pero le convencieron de volver. Estaba decidido de regresar y triunfar, los hizo con el modesto Juventud Las Piedras, ahí llamó la atención de América que le trajo a préstamo por la lesión de Nicolás Castillo en el Apertura 2019.
Le tomaron 24 segundos marcar su primer gol en México, en el estadio Azteca y ante Pumas. Un debut sensacional. Sus goles llegaron en momentos puntuales, demostró que estaba hecho para el América y la directiva ejerció la opción de compra, con 5 goles anotados y 2 asistencias, es el jugador más determinante de las Águilas.
Cruz Azul y América se miden este domingo, dinamita por los dos lados que pueden augurar un intercambio de golpes.
HRL