La selección de Estados Unidos comenzó una reestructuración desde el fracaso de no haber logrado clasificar al Mundial de Rusia 2018, renovando todas y cada una de sus líneas con jugadores jóvenes.
El promedio de edad del once titular del equipo estadunidense es de 25 años, aún contando las edades de Michael Bradley y Tim Ream (31), siendo Weston McKennie con el más joven con 20.
Este equipo está liderado por la figura del ahora futbolista del Chelsea que destacara en el Borussia Dortmund, Christian Pulisic, que a pesar de su corta edad le ganó la partida por el gafete de capitán a jugadores de mayor experiencia como Michael Bradley.
El mismo Bradley es uno de los jugadores experimentados que acompañan a los jóvenes como McKennie que ha encontrado un gran nivel en la presente edición de la Copa Oro.
La defensa la comanda el joven central Walker Zimmerman, además de que la meta del equipo de las barras y las estrellas es resguardada por Zack Steffen, arquero de 24 años, perteneciente al Columbus Crew.
Estados Unidos puede encontrar en el presente certamen un inicio afortunado para el proceso rumbo a la Copa del Mundo de 2022, logrando combinar la experiencia con la juventud de sus futbolistas.