Coronavirus: ¿Cómo vive Chile el Estado de Excepción por Covid-19?

Hasta el momento es el segundo país de América Latina con la más alta cifra de infectados por el virus. Sus ciudadanos relataron lo que han vivido en la emergencia sanitaria que obligó a limitar el acceso a servicios y uso de espacios.

Los supermecados en el país sudemericano están limitando el acceso y la compra de algunos productos. (Foto: Nancy Carvajal)
El pan, alimento primordial en la canasta básica chilena, también se decidió protegerlo y racionalizarlo. (Foto: Nancy Carvajal)
Guardias de supermercados están aplicando gel antibacterial a quienes ingresan a los establecimientos comerciales. (Foto: Nancy Carvajal)
El transporte público en Santiago sigue funcionando, aunque los usuarios han tomado precauciones. (Foto: Paola Sánchez)
Algunos pasillos de los supermercados están con pocos productos tras la masiva compra de los usuarios. (Foto: Marco Gómez Duarte)
El comercio está limitando el acceso para normalizar y abastecer a las personas. (Foto: Marco Gómez Duarte)
El Estado de Excepción se extenderá por 90 días. (Foto: Marco Gómez Duarte)
Orlando Zamora
Ciudad de México /

La propagación del virus Covid-19 ha golpeado duro a una nación en Latinoamérica: Chile. Hasta el momento existen 342 casos confirmados en un país que no alcanza a superar los 19 millones personas y que en solo 72 horas pasó de estar de fase 2 a 4. MILENIO conversó con ciudadanas y ciudadanos que viven el primero de 90 días de Estado de excepción, decretado por el gobierno de Sebastián Piñera, el cual restringe la libertad de transporte, de reunión y permite alterar el derecho a la propiedad.

Actualmente las fronteras de ese país están cerradas, existe limitación en los ingresos a supermercados, hay locales y plazas comerciales que han tenido que bajar sus cortinas, algunos trabajan desde casa, pero otros tienen que continuar moviéndose a las empresas en transporte público, intentando hace su vida normal, mientras que los casos de contagio siguen en ascenso.

"Hay siete casos confirmados por coronavirus en la oficina donde trabajo", Christell Pérez

Hoy salí a buscar medicamentos para mi hijo (de nueve meses) con peligro a que no hubiera y me di cuenta que en realidad solamente los centros comerciales están cerrados, pero lo demás está todo abierto, la gente está en la calle. No le han tomado el peso importante como sí debería tomarse.

En las principales avenidas de Santiago se ha podido ver la baja afluencia de gente tras medidas decretadas por el gobierno. (Foto: Marjorie L. Ibáñez)

Este mes tenía que volver a trabajar y por suerte no entré… Yo trabajo actualmente en ventas y la en oficina donde estoy, que queda al sur de Santiago, hubieron siete casos confirmados de coronavirus. Por ende, todos los que trabajamos en esa sucursal, que somos 300, tenemos que estar obligados en la casa, pero no se puede hacer mucho porque ofrecemos productos, pero no podemos visitar a la gente y no puedes vender.

“Mucha gente asocia los síntomas del coronavirus con la influenza y se va a vacunar”, Marco Gómez Duarte

Hay incertidumbre de saber cuánto va a durar esto, hay miedo al contagio y al poco suministro médico que hay en Chile, tanto porque la gente volvió un caos esto el fin de semana e incluso hoy; con supermercados vacíos, reponiendo cosas, pero con la gente que se pelea por la mercadería. Ya no hay gel antibacterial, no hay mascarillas.

En algunos sectores el comercio cerró sus puertas antes del horario normal como medida de prevención ante la pandemia. (Foto: Pilar Lillo Ibáñez)

Mucha gente lo está asociando a la influenza, ya que comenzó la campaña de vacunación a nivel nacional contra la influenza, como todos los años, pero van a inyectarse pensando que es contra el Covid-19. Hay una ignorancia porque tampoco el gobierno ha dado las cosas bien claras en cuanto a los síntomas ni ha educado a la gente. O sea, la gente se ha educado más en las redes sociales que por el oficialismo en sí.

Los militares salieron a las 00:00 horas a resguardar sitios comunitarios como hospitales o lugares de compras y esa va a ser la situación porque el estado de excepción es de cuatro etapas y ésta es para resguardar cosas sociales. Pero según veo en las noticias y en la calle, la vida sigue normal, no se ha hecho mucho resguardo y no se ha hecho mucho caso a las autoridades.

“Tengo un familiar internado y están restringidas las visitas por posible contagio”, Gloria Flores

Mi esposo entró por urgencia por una operación que le tenían que hacer y actualmente está internado, pero el acceso a visitas está restringido desde hace dos días por el posible contagio por el virus que está circulando por acá. 

En Calama, al norte de Chile, el comercio está funcionando de forma intermitente en algunos sectores. (Foto: Carmen Zamora Flores)

Tengo 66 años, soy hipertensa y tuve que vacunarme contra la influenza, pero la atención en las vacunas ha cambiado: ahora es fuera del hospital donde colocaron unos toldos (lonas). Los días anteriores era dentro del centro médico y había una fila enorme.

“Llego del trabajo y mi ropa la llevo directo a la lavadora”, Arad Anabalón Labbé

Se ha modificado mucho la conducta de los chilenos. En mi caso, antes me quedaba un buen rato con la misma ropa con la que llegaba del trabajo, ahora no: llegó de mi jornada laboral y mi ropa me la sacó, la llevo directo a la lavadora, me baño y me pongo algo más ligero para estar en la casa.

En los supermercados chilenos hay sugerencias a los usuarios para evitar el contagio. (Foto: Nancy Carvajal)

A nivel país, siento que hay gente que está con psicosis y otra se lo toma muy a la ligera: están agarrando los pasamos del transporte como si nada. También el comercio se ha aprovechado de esta situación, los vendedores ambulantes están ofreciendo productos que supuestamente son gel antibacterial, pero que se desconoce si es o no, así como tienen a la venta mascarillas dentro de los vagones.

“La suspensión de clases fue tardía”, Rodrigo Figueroa Sandoval

Soy profesor de un colegio que trabaja con niños de prebásica hasta de 12 años. Se están siguiendo los protocolos que establece el Ministerio de Educación, que se suspenden las clases por dos semanas. La suspensión de clases fue tardía porque cuando comenzó a subir el número de personas contagiadas todavía seguíamos en las escuelas.

El comercio también está comunicando a los usuarios la compra responsable de alimentos y producto de aseo personal. (Foto: Nancy Carvajal)

He tenido conversación con los apoderados, pero más que todo viendo el tema de los materiales, de las tareas que ellos (los estudiantes) tienen que cumplir, explicándoles que esto no es un periodo de vacaciones que no es descanso, sino que es un periodo donde la salud es lo que importa. Lo que ellos, hagan o no, no depende de nosotros (los maestros). Hoy estuve en la calle y veíamos niños, bebés es coches (carriola) que uno considera que deberían estar en casa.

OMZI

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