Cuba arrancó diciembre con 97 por ciento de sus niños mayores de dos años vacunados por covid-19 y esta preparada para desarrollar un antígeno especifico contra la variante ómicron del coronavirus “si fuera necesario”, anunciaron científicos cubanos en informe sobre la situación sanitaria en la isla.
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"A veces no notamos las cosas que hacemos. Cuando decimos que Cuba fue el primer país del mundo que pudo mandar a sus niños a la escuela con la tranquilidad de la vacunación, y solo nos damos cuenta de la importancia de ese hecho cuando evaluamos escenarios en otros países sin vacunación", dijo el doctor Vicente Vérez
Tras analizar ante la televisión nacional la marcha de la inmunización masiva en la isla, Vérez agregó que a 15 días de reiniciado en el país el curso escolar de manera presencial, no se ha reportado caso alguno de contagio gracias a la previa vacunación de niños y maestros.
Hasta este momento, el 90 por ciento de la población del país cuenta con la primera de las tres dosis previstas en el programa de vacunación con los antígenos cubanos Abdala, Soberana 02 o Soberana Plus, en tanto el 82,02 por ciento completó el procedimiento.
Los preparativos ante ómicron
"Con respecto a ómicron, tenemos que conocer en primer lugar cuál es su transmisibilidad con respecto a la variante Delta (la más mortífera hasta ahora), pero a partir de la semana pasada, nosotros empezamos a elaborar una variante de Soberana Plus teniendo la proteína RBD de ómicron", dijo Vérez, director del Instituto Finlay de vacunas de La Habana.
Sostuvo que "ya la iniciamos, ya estamos construyendo esa proteína y aceleradamente nos vamos a preparar" ante la eventualidad de que ómicron alcance una transmisibilidad mayor que la conocida hasta ahora en el mundo.
El científico aclaró sin embargo que "hay una cosa clara hoy, las vacunas que se han aplicado tienen cierto nivel de protección contra esta nueva variante, no quiere decir que no protegen nada. Por tanto, una de las cosas que podemos hacer es seguir vacunando".
"Tener al mayor porciento de nuestra población en su óptimo nivel de inmunidad y, además, mantener las medidas que sabemos: el distanciamiento, el uso de mascarillas sanitarias, entre otras. Esa es la primera barrera que cambia las reglas del juego", puntualizó.
En ese contexto, los cubanos iniciaron además una vacunación de refuerzo a quienes concluyeron su vacunación hace seis meses y avanzan en la inmunización de casi el millón de convalecientes de la enfermedad.
El desafío para Cuba es no dejar a nadie atrás sin vacunar
"La velocidad de la vacunación en poblaciones completas y grupos de riesgo ha permitido alcanzar los resultados que tenemos hoy. No dejamos personas atrás porque eso, desde el punto de vista epidemiológico, no da tantos resultados", comentó por su parte la doctora Ileana Morales, directiva del ministerio de Salud Pública.
La especialista explicó que los resultados obtenidos en la isla se deben en primer lugar en que el país dispone de vacunas propias, a la calidad de esos medicamentos y a la estructura de la estrategia de vacunación, "una estrategia arriesgada, pensada, pero que tiene todos los argumentos científicos, metodológicos y éticos para llevarla a cabo”.
En tanto, el doctor Francisco Durán, una de los especialistas principales en epidemiología en el país, dijo que "si bien en el 2020 Cuba acumuló 12 mil 56 casos y 146 fallecidos, este año fue totalmente diferente en el alza de casos desde inicios de año, pero hubo una disminución sostenida desde octubre hasta los indicadores más bajos de noviembre, y la vacunación marcó el control".
"No es lo mismo cuando se va lentamente y se queda parte de la población sin vacunar, que cuando se logra que sea un proceso rápido y completo", puntualizó Durán.
Hasta el lunes pasado, la tasa de incidencia de covid-19 en Cuba era de 30.4 por cien mil habitantes, en entre julio y septiembre ese indicador llegó a cuatro mil enfermos por cien mil habitantes.
OMZI