Para provocar lluvia en lugares de Emiratos Árabes Unidos donde hay escasez, se utilizará un nuevo método con drones para provocar precipitaciones. La tecnología ha sido diseñada y fabricada en la lluviosa Inglaterra.
Los drones llevan una carga eléctrica que se libera en una nube, dando a las gotas de nubes la agitación que necesitan para agruparse y caer como lluvia.
Esta es una de las primeras veces que los científicos utilizan drones para intentar estimular la lluvia de las nubes. Las técnicas establecidas para incentivar las lluvias en los países secos se realizan con aviones o cohetes, vehículos que vuelan a baja altura y arrojen partículas sólidas (como sal o yoduro de plata) a las nubes. El proceso es conocido como siembra de nubes.
Los drones son parte del programa de investigación científica para mejorar la lluvia de los Emiratos y cuentan con una carga útil de instrumentos, así como sensores de emisión de carga eléctrica.
Estos aparatos se dirigirán hacia las nubes bajas, donde liberarán su carga. Las nubes portan de forma natural cargas positivas y negativas. Al alterar el equilibrio de estas cargas, se espera incidir en el crecimiento de las gotas de nubes para que se fusionen y produzcan lluvia eventualmente.
La investigación, que se publica en el Journal of Atmospheric and Oceanic Technology, es dirigida por la Universidad de Reading. Sin embargo, tanto los drones como algunos de los equipos que llevan fueron desarrollados por investigadores del Departamento de Ingeniería Electrónica y Eléctrica de Bath. Se espera que los primeros vuelos de drones en los Emiratos ocurran en los próximos meses.
"Hemos realizado pruebas en el Reino Unido y hemos demostrado que podemos liberar carga desde los drones y detectarlo en tierra. El siguiente paso es repetir estas pruebas en los Emiratos Árabes Unidos, donde el entorno eléctrico ambiental es muy diferente al del Reino Unido, debido a los altos niveles de polvo y partículas de aerosol", dijo la doctora Keri Nicoll, quien coordinó la investigación en la Universidad de Bath y ahora es científica visitante en Bath, con sede en la Universidad de Reading.
El estrés hídrico es un problema importante en gran parte del mundo árabe, incluidos Emiratos. La precipitación promedio en los Emiratos es de 100 milímetros por año (en comparación con 885 milímetros en el Reino Unido) y se espera que el país se vuelva más seco y árido a medida que las temperaturas aumenten, a causa del calentamiento global.
"La escasez de agua es uno de los mayores problemas que enfrenta la humanidad, y el cambio climático está generando más incertidumbre en torno a las lluvias", dijo Nicoll, y agregó que "en aquellas partes del mundo que realmente luchan por el agua, los proyectos para mejorar las lluvias son realmente importante, y hay 50 países que han establecido programas de mejora de las precipitaciones".
La doctora Nicoll espera que la tecnología producida para el proyecto pueda usarse para estimular las nubes y así se produzca lluvia en los próximos años.
"Es probable que la carga de gotas de nubes por sí sola no reemplace las técnicas de siembra de nubes establecidas, pero podría funcionar junto con los métodos existentes para maximizar la eficiencia de la siembra de nubes", dijo.
ROA