El Secretario de Estado del gobierno de Joe Biden, Antony Blinken, viaja hoy y mañana a Costa Rica para tratar con los países centroamericanos el espinoso tema del alto flujo de migrantes que llegan a Estados Unidos desde esa zona y cruzan la frontera con México, lo que ha motivado un despliegue diplomático y técnico frente a este asunto.
Para su primera visita a América Latina, el jefe de la diplomacia estadunidense eligió ir a San José, donde el martes se reúnen los cancilleres de los países miembros del Sistema de Integración Centroamericana (Sica): Costa Rica, Belice, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá, República Dominicana y El Salvador.
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También se espera un encuentro entre Blinken y representantes de México, previo a la visita que hará al país la vicepresidenta estadunidense Kamala Harris.
"Se trata de una gran oportunidad para debatir soluciones regionales" y "profundizar en nuestro enfoque de colaboración ante los retos migratorios", explicó la responsable para las Américas del Departamento de Estado del gobierno de Biden, Julie Chung.
El objetivo del viaje es dar pasos para cumplir con la voluntad del presidente Biden de atajar las "causas profundas" de la llegada de migrantes a la frontera sur de Estados Unidos, dijo Chung.
La diplomática recordó que Washington había previsto un paquete de ayuda de 4 mil millones de dólares para los países del llamado Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador).
"El gobierno ha sido claro desde el principio sobre la importancia de abordar la corrupción", porque "cuando se quiere abordar la migración -la migración ilegal-, la corrupción, la gobernanza y el Estado de derecho, todo está relacionado", añadió Chung. "Esta es una de las razones por las que la gente abandona sus hogares. No confían en sus gobiernos".
A su llegada a la Casa Blanca en enero, Biden tuvo que lidiar rápidamente con una gran afluencia de migrantes procedentes de Centroamérica en la frontera con México.
Los opositores republicanos acusan al hombre que prometió una política migratoria más "humana", para pasar la página de las restricciones draconianas de la presidencia de Donald Trump, de haber creado un efecto de llamada y de negar ahora la existencia de una crisis.
Las reformas prometidas por el demócrata tardan, sin embargo, en concretarse. Biden confió a su vicepresidenta, Kamala Harris, este asunto de alto riesgo, donde se incluye, además de la visita a México, una a Guatemala.
Aunque Blinken alabó el ejemplo de Costa Rica, que acaba de ingresar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), se encontrará también en San José con cancilleres de países que mantienen relaciones tensas con Estados Unidos.
Washington denunció los ataques del gobierno de El Salvador a la independencia del poder judicial, y Chung reiteró su preocupación por la situación en Nicaragua, especialmente en lo que respecta a la libertad de prensa y los derechos humanos.