Una persona de 57 años que estaba detenido por las autoridades de migración de Estados Unidos murió por complicaciones relacionadas con el covid-19, informaron las autoridades estadunidenses, convirtiéndose en el primer deceso reportado a causa del virus entre las cerca de 30 mil personas en custodia migratoria.
La persona se encontraba recluida en el Centro de Detención de Otay Mesa, en San Diego, y estuvo hospitalizada desde finales de abril, informó Craig Sturak, vocero de la Agencia de Salud y Servicios Humanos del condado de San Diego.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) no confirmó ni negó el fallecimiento. CoreCivic Inc., la empresa privada que gestiona el centro de detención, no respondió por el momento a una solicitud de comentario.
Otay Mesa ha sido un foco de infección de covid-19, y casi uno de cada cinco migrantes han sido diagnosticados con la enfermedad a nivel nacional. Hasta el miércoles, 132 de los 705 casos que ha reportado el ICE se ubican dentro de la instalación de San Diego. Además, 10 de los 39 empleados de detención que trabajan en Otay Mesa han dado positivo
Dos custodios de un centro de detención migratoria de Monroe, Luisiana, fallecieron a finales del mes pasado por coronavirus: Carl Lenard, de 62 años, y Stanton Johnson, de 51. Hasta antes del miércoles, no se había reportado el deceso de algún detenido.
Samuel Bettwy, abogado del Departamento de Justicia, dijo el lunes en una audiencia que el detenido de San Diego fue intubado en un hospital con pronóstico poco favorable. Aunque su deceso no fue sorpresivo, grupos activistas que han presionado al ICE para que libere bajo fianza a los detenidos no tardaron en arremeter contra la agencia.
“Esta trágica noticia es una nueva evidencia de que el no tomar medidas resultará en una muerte cruel e innecesaria”, comentó Monika Langarica, abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de los condados de San Diego e Imperial, que ganaron una demanda para forzar la liberación de decenas de personas de edad avanzada y médicamente vulnerables que se encontraban detenidas en Otay Mesa.
La frecuencia en la realización de pruebas de diagnóstico podría estar relacionada con la elevada tasa de infecciones en Otay Mesa. Durante la audiencia del lunes, las autoridades señalaron que 70 por ciento de los detenidos que fueron analizados en Otay Mesa arrojaron positivo. El ICE se limitó a decir que ha realizado pruebas a 705 detenidos en todo el país, sin desglosar el número de análisis por centro de detención.
El primer positivo en Otay Mesa fue un guardia, cuyo diagnóstico se dio a conocer el 31 de marzo. La instalación está diseñada para alojar a mil 970 detenidos del ICE y del Servicio Federal de Alguaciles, pero la cifra se ha reducido en semanas recientes.
Hasta el 26 de abril contaba con 662 inmigrantes detenidos y 325 reclusos del Servicio Federal de Alguaciles. Esta semana serán liberadas decenas de personas por órdenes de la corte.
dmr