El rendimiento de Joe Biden durante el primer debate presidencial de Estados Unidos (EU) desató rumores por un cambio de candidatura del Partido Demócrata, los cuales, finalmente, se cumplieron meses después.
“Mis queridos demócratas, decidí no aceptar la nominación. (...) Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo a Kamala (Harris) para ser la nominada de nuestro partido este año”, señaló en un post de X al día siguiente de anunciar su renuncia a la carrera presidencial. Sin embargo, serán en la Convención del Comité Nacional Demócrata (DNC por sus siglas al inglés) donde se decidirá quién enfrentará a Donald Trump en las elecciones de noviembre.
La vicepresidenta de los EU es una de las opciones que será votada en la DNC del 19 de agosto, la cual fungirá como una nueva “elección primaria” donde la candidatura será para el o la candidata que reciba el apoyo de la mayoría absoluta de la Convención. Pero, cabe recordar, Harris no fue el único nombre en surgir tras el fallo de Biden en el debate— en el cual, según el New York Times, se presentó como “la sombra de un gran servidor público”—.
Descartan tómbola de gobernadores
Pocos fueron los ojos que presenciaron el debate en la propia sede, en los estudios de CNN en Atlanta; entre aquellos testigos estuvo el Gobernador de California, Gavin Newsom, al que medios del vecino norteamericano han señalado como otro perfil fuerte de la lista de posibles suplencias de Biden.
Contrario a las críticas que circularon por el desempeño del Presidente de EU, el gobernante de 56 años no sólo defendió su participación, también cuestionó a Donald Trump. De ahí que rechazó la posibilidad de ser el nuevo abanderado del partido azul: “Nunca le daré la espalda al Presidente Biden”, aseveró para la prensa.
“Es innecesario. Debemos seguir adelante y mantener nuestras cabezas en alto. Y como dije, tenemos que respaldar al nuestro presidente, no darle la espalda por una sóla actuación. ¿Qué clase de partido hace eso?”, declaró en entrevista con MSNBC.
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Incluso, aún con la renuncia de Biden, el Gobernador de California mantuvo su rechazo a la candidatura y expresó su apoyo a Kamala Harris para convertirse en la primera Presidenta de EU.
“Con nuestra democracia y futuro en juego, nadie es mejor para perseguir la visión oscura de Donald Trump y guiar a nuestro país a una dirección sana que la Vicepresidenta de los Estados Unidos”, escribió en un post de X, toda vez que reconoció a Biden como “uno de los presidentes más impactantes y desinteresados”.
Al tren de la campaña de Harris también subió otro de los perfiles que relucían en la opinión pública como opción para la candidatura demócrata: Josh Shapiro, el Gobernador del estado bisagra de Pennsylvania.
La reputación y trayectoria del político de 51 años— y quien rindió un primer informe tras el atentado a Donald Trump— le valieron para ‘colarse’ en el listado de posibles fichajes del partido del asno, especialmente, al ser el político pensilvano que más votos obtuvo en su reelección del 2020. Al menos así parecía hasta el 21 de julio, cuando respaldó a Kamala Harris en su camino a la Casa Blanca.
“Haré todo lo que pueda para que Kamala Harris sea electa como la Presidenta número 47 de los Estados Unidos”, escribió en X junto a un comunicado, en el cual refrendó su respeto a la también abogada. “Ella ha servido honorablemente al país como Vicepresidenta y está lista para ser Presidenta”.
Pero el apoyo a Harris no terminó ahí. Al día siguiente de Shapiro, la gobernadora de Michigan (también estado bisagra), Gretchen Whitmer, no sólo terminó con los pronósticos de una posible aspiración suya a la candidatura del demócrata; también de sus homólogos de los estados de Illinois, Minnesota y Wisconsin.
En un escrito del movimiento Fight Like Hell PAC— el cual desde el 2023 ha apoyado la entonces reelección de la fórmula Biden-Harris—, Whitmer anunció públicamente su respaldo a la aspiración de Harris en conjunto con los gobernadores Tim Walz (Minnesota), Tony Evers (Wisconsin) y J.B Pritzker (Illinois). Este último, uno de los perfiles que sonaban para la candidatura demócrata.
“Ella es una ex fiscal y una campeona de la libertad reproductiva, y ahora tiene el apoyo de Michigan. (...) Estoy orgullosa de ser co-presidenta de su campaña”, reafirmó en un video, donde señaló a Donald Trump de “criminal convicto que avivó la violencia”.
Whitmer será co-presidenta de la campaña de Harris
¿Y Michelle Obama?
No es la primera ocasión que toma fuerza la versión de una eventual postulación de la ex primera dama de EU. Y aunque así volvió a ocurrir ante la dimisión de Biden, desde marzo de 2024 Michelle Obama descartó cualquier posibilidad de llegar a la Oficina Oval.
En un escrito dirigido a NBC News, Crystal Caron, directora de comunicación de la oficina de la ex primera dama, refrendó la postura de Michelle de no contender por la Presidencia de EU, así como su apoyo para la reelección de la entonces fórmula Biden-Harris para el periodo 2024-2028.
Ante la renuncia de Biden de la contienda, y al cierre de esta edición, Michelle Obama únicamente reposteó la declaración de su esposo, Barack Obama, en la cual reconoció el papel de Joe Biden como Presidente de EU y mencionó:
“Por ahora, Michelle y yo sólo queremos expresar nuestro amor y gratitud a Joe y a Jill (Biden) por guiarnos con tanta habilidad y valentía durante estos tiempos peligrosos”.
ASG