Luego de tener una experiencia donde, con los ojos vendados, fue amarrada a una mesa mientras alguien desconocido (que otra testigo dijo había sido Camila) le practicaba sexo oral, la testigo Nicole aceptó que se sentía vulnerada y lastimada mientras el líder de la secta sexual DOS, Keith Raniere trataba de convencerla, de que “no había pasado nada malo”.
En la casa del falso gurú en Half Moon, Carolina del Norte, vio a Emiliano Salinas, por lo que salió corriendo y llorando para abrazar al mexicano, al que consideraba gran amigo en Nxivm y con quien “siempre me sentí segura". Consideró que al ser hijo de un ex presidente y venir de una familia de abolengo, era alguien digno de confianza.
Nicole, quien se desempeña como actriz, llegó en 2016 a Nueva York buscando trabajo pero al no hallar espacio para desempeñarse, llegó a albergar ideas suicidas. Fue cuando le escribió a Allison Mack, la actriz de la serie Smallville, quien en ese momento ya formaba parte del primer círculo de la secta.
Desde que Raniere fue detenido, Emiliano Salinas comenzó a negar que estuviera enterado de sus actividades ilícitas. Sin embargo las grabaciones entre Emiliano y Tony Zaratini, un ex instructor, dan cuenta de que el primero amenazaba a quienes formaban un grupo que intentaba enfrentar a Keith.
El juez Nicholas Garaufis nombró a Salinas copartícipe de la empresa criminal y vetó una moción de la defensa que buscaba bloquear un intercambio de correos entre él y Raniere donde, supuestamente, se atisba una colaboración que iba más allá de las empresas de Nxivm.
Ayer Nicole lloró al recordar la ceremonia donde la marcaron con las iniciales de Raniere en la cadera. Además, habló de la dieta de 500 calorías al día que le impusieron y de que sus labores que consistían en revisar ensayos de Raniere sin sueldo.