El Departamento de Justicia estadunidense anunció durante la noche del jueves la extradición desde Italia a un ex policía mexicano que presuntamente fue miembro del cártel de Sinaloa.
Ramón Santoyo-Cristobal, de 44 años, enfrenta cargos por supuestamente participar en una conspiración para traficar cantidades sustanciales de metanfetaminas, cocaína y heroína desde México a Estados Unidos y de lavar millones de dólares en ganancias por la droga.
Según un comunicado del Departamento de Justicia, Santoyo-Cristobal fue un fugitivo durante casi tres años hasta que fue arrestado en un visita a Roma en agosto de 2019. El mexicano peleó la extradición a Estados Unidos desde las cortes italianas pero en julio de 2020 un tribunal rechazó sus argumentos. Llegó a San Diego, California, el pasado 18 de noviembre.
Las autoridades estadunidenses dijeron en el comunicado que la extradición del mexicano forma parte de una investigación de cinco años dirigida por el distrito sur de California que, en total, ha resultado en cargos contra más de 125 personas y “ha tenido un impacto significativo en las operaciones alrededor del mundo del cartel de Sinaloa”.
“Esta investigación también ha ofrecido una de las perspectivas más comprensivas hasta la fecha de cómo funciona uno de los carteles de drogas más poderosos, prolíficos y violentos del mundo”, indicó el comunicado.
La extradición ocurre la misma semana que altos funcionarios mexicanos dijeron que no quieren que sus servidores públicos acusados de corrupción sean enjuiciados en Estados Unidos aunque siguen dispuestos a cooperar en materia de extradición tanto de narcotraficantes como de sus cómplices.
Las declaraciones se dieron después de que Estados Unidos desistiera de enjuiciar por tráfico de drogas y lavado de dinero al ex secretario de Sedena, Salvador Cienfuegos, cuya detención el mes pasado en Los Ángeles generó reacciones en el gobierno federal y suscitó una dura negociación diplomática. Cienfuegos fue enviado a México para ser investigado en ese país.
dmr