Los dos perros de Joe Biden y su esposa Jill fueron sacados de la Casa Blanca para enviarlos al hogar familiar que tienen en Delaware, esto luego de un comportamiento agresivo ocurrido en la sede de gobierno de Estados Unidos, según informó hoy CNN. El incidente habría ocurrido la semana pasada.
Se trata de los dos pastores alemanes: Major y Champ, quienes causaron furor por su llegada debido a que eran las primeras mascotas que ingresaban a la Casa Blanca después de que la administración de Donald Trump decidieran no hacerlo en sus cuatro años.
- Te recomendamos Delegación de EU visita frontera con México para enviar a Biden informe de "mejoras" Estados Unidos
El medio estadunidense sostiene que Major, quien fue adoptado por el presidente en 2018, protagonizó un "incidente de mordedura" contra un funcionario de seguridad del gobierno. Por el momento no se ha revelado cómo está la persona ni en qué zona sufrió el ataque, aunque la cadena considera que pudo ser "suficientemente grave" para tomar esa decisión sobre los caninos.
Major tiene 3 años y es el más joven de los perros que fueron enviados por la familia presidencial. En CNN, citando fuentes de seguridad, afirman que se caracteriza por tener un comportamiento agitado, evidenciándose en "embestidas" contra el personal, un contraste con Champ, quien por sus 13 años se ha calmado.
Biden habría adoptado a Major por el estado anímico de Champ, esto luego de que un veterinario le sugiriera que, para que se mantenga activo, necesitaba una compañero más joven, lo que hizo que ambos caninos se hicieran amigos.
"Me he estado obsesionando con que nuestros perros se acomoden porque tenemos un perro viejo y tenemos un perro muy joven. Tienen que tomar el ascensor, no están acostumbrados a eso, y tienen que salir al jardín sur con mucha gente mirándolos. Así que eso es lo que me ha obsesionado, lograr que todos se sientan cómodos y tranquilos", dijo Jill Biden en febrero durante una aparición en The Kelly Clarkson Show.
Los perros, según la cadena, ya están en Delaware, bajo la atención de cuidadores, un hecho que había pasado con anterioridad cuando los Biden tenían que salir a otras ciudades.
OMZI