El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, propuso ayer pautas bajo las cuales los gobernadores podrán actuar para revivir a la economía en un proceso escalonado de tres etapas tras el cierre por el nuevo coronavirus.
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Hablando en su sesión informativa diaria sobre el covid-19, que ha matado a más de 32 mil 917 estadunidenses en cuestión de semanas, Trump argumentó que un cierre prolongado puede ser profundamente perjudicial para la economía y la sociedad.
“Un confinamiento prolongado, combinado con una depresión económica forzada infligiría un costo inmenso y amplio en la salud pública”, dijo Trump, agregando que podría conducir a un aumento en el abuso de drogas, alcohol, suicidios y enfermedades cardíacas.
Antes de que los estados vuelvan a abrir, los hospitales deben tener pruebas de anticuerpos para los trabajadores de la salud.
Los estados deberían tener la capacidad de establecer sitios de detección y pruebas para personas con síntomas y de seguimiento de contactos; las instalaciones de atención médica deberán suministrar equipo de protección personal de forma independiente y estar preparados si los casos de covid-19 aumentan de nuevo.
En la primera fase de la reapertura, las directrices dicen que se debe evitar grupos de más de 10 personas. Se deben minimizar los viajes no esenciales, alentar el teletrabajo y cerrar las áreas comunes en las oficinas.
Las escuelas seguirán cerradas en la fase 1, pero los grandes espacios como cines, restaurantes, estadios y lugares de culto pueden abrirse con “estrictos protocolos de distanciamiento físico”.
Los hospitales pueden reanudar las cirugías electivas, que son críticas para sus ingresos, y los gimnasios pueden reabrir con nuevos protocolos. Los bares deben permanecer cerrados.
En la segunda fase, aplicable a los estados y regiones “sin evidencia de un rebote” en la enfermedad, las pautas recomiendan evitar grupos de más de 50 personas donde el distanciamiento social no es práctico.
También los viajes no esenciales pueden reanudarse, mientras que las escuelas y los campamentos juveniles y algunos bares que cumplan ciertas condiciones pueden reabrirse.
La fase tres no incluye restricciones en los lugares de trabajo.
Trump declaró esta semana que dependía de él y no de los gobernadores decidir cuándo reabrir los estados afectados y que como presidente “él tiene la autoridad total”, provocando un fuerte choque con los ejecutivos locales.
Desde mediados de marzo, más de 22 millones de personas han pedido subsidios por desempleo y, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía estadunidense se contraerá 5.9 por ciento en 2020.
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BOLSONARO ECHA A SU SECRETARIO DE SALUD
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, destituyó ayer a su ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, promotor de las cuarentenas frente al covid-19, que el mandatario llegó a tildar de “gripecita”. La relación entre ambos se venía desgastando desde el inicio de la crisis sanitaria, que hasta este jueves había dejado mil 924 muertes y 30 mil 425 contagios en todo Brasil.