Uno de los abogados de Carola Rackete, la capitana del barco humanitario Sea Watch, anunció ayer que su cliente demandará por difamación al ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, que hizo airadas declaraciones contra la joven alemana.
“Ya preparamos la demanda contra el ministro Salvini”, declaró Alessandro Gamberini a una radio italiana, y aseguró que “no es fácil hacer el inventario de todos los insultos formulados por Salvini en las últimas semanas”.
“En el circuito de estos leones del teclado acostumbrados a los insultos, él es quien remueve las turbias aguas del odio. Una demanda por difamación es una forma de lanzar una señal”, agregó.
Ante las posibles denuncias, Salvini reaccionó en Twitter: “Viola las leyes y ataca barcos militares y ahora se quiere ir contra mí. No me dan miedo los mafiosos, imagínense una rica y consentida comunista alemana… Besos”, escribió.
“Nadie quiere darle miedo, pero está claro que Salvini se hace el fuerte con los débiles”, dijo Gamberini ante las declaraciones del ministro.
Al mando del Sea Watch, Rackete fue detenida tras haber atracado sin autorización la semana pasada en la isla italiana de Lampedusa para desembarcar a 40 migrantes rescatados en el mar y bloqueados a bordo durante más de dos semanas.
El martes, una juez italiana invalidó su detención, argumentando que actuó para salvar vidas. Dos investigaciones diferentes, por resistencia a un oficial y ayuda a la inmigración clandestina, siguen en curso en su contra.
Durante toda la duración de la crisis, Salvini aumentó sus declaraciones y los tuits furiosos sobre ella, describiéndola como “problemática”, “criminal”, o “pobre mujer que solo ha tratado de matar a cinco militares italianos”.