Italia cierra discotecas y ordena uso de cubrebocas por las noches ante rebrote

Pese a la baja en el número de contagios, el gobierno italiano busca prevenir un segundo rebrote como se ha registrado en España con restablecer algunas restricciones.

Italia fue uno de los países más afectados del mundo por la pandemia de coronavirus. (AFP)
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Roma /

El gobierno de Italia anunció este domingo el cierre de discotecas y ordenó el uso obligatorio de cubrebocas como medidas precautorias para evitar una segunda ola de la pandemia de coronavirus, en el que registraron 479 nuevos contagios en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Sanidad.

Aunque la cifra de nuevos casos se redujo, el sábado hubo 626 y los días anteriores más de 500, el ministro de Salud, Roberto Speranza, firmó un decreto que entrará en vigor el lunes y que torna obligatorio el uso de la mascarilla entre las 18:00 y las 06:00 en lugares públicos donde se "formen grupos".

El decreto también suspende el funcionamiento de las discotecas al aire libre, ya que las salas de fiesta cerradas no reabrieron hasta el momento. La medida estará en vigor al menos hasta el 7 de septiembre y se produce después de varios desencuentros entre el gobierno y los responsables regionales sobre las restricciones que debían aplicarse en el sector del ocio nocturno, que da trabajo a unas 50 mil personas.

La decisión se produce además en el llamado "Ferragosto", el fin de semana del 15 de agosto, el momento en que más italianos están de vacaciones y van a la playa.

Los periódicos han publicado en estos días imágenes de numerosos grupos de jóvenes divirtiéndose en discotecas al aire libre, ajenos a las advertencias de las autoridades sanitarias, preocupadas ante el aumento de los casos de coronavirus.

Italia, el primer país europeo que fue castigado por el coronavirus registró unos 254 mil contagios y más de 35 mil muertes por covid-19.

La región de Véneto, cuya capital es Venecia, encabeza desde hace días el cuadro de nuevos contagios, con 78 las últimas 24 horas, seguida de Lacio, con capital en Roma, que ha registrado 68 y donde están creciendo los contagios, en parte por la llegada de turistas e italianos a los principales aeropuertos

Precisamente, hoy comenzaron a funcionar en los aeropuertos romanos de Fiumicino y Ciampino las cabinas para realizar pruebas de Covid a los pasajeros llegados de países "de riesgo".

El Ministerio de Sanidad decretó el pasado miércoles la obligación de realizar los test en 48 horas de la entrada en el territorio nacional a quienes procedan España, Grecia, Croacia y Malta, si no se hicieron una prueba en las 72 horas previas a la entrada a Italia.

Pero hasta ahora no se habían activado estas áreas en la zona de llegadas de los aeropuertos. Hoy estaban previstas unas 2 mil llegadas desde esos cuatro países y en el aeropuerto de Fiumicino, el principal de Roma, se formaron largas colas para someterse a estos tests.

Mientras, los italianos que volvieron de vacaciones de estos países así como los extranjeros llegados entre el jueves 13 y hoy, antes de instalarse las cabinas en los aeropuertos, debían acudir a realizarse el test en uno de los pocos puntos destinados para ello en Roma.

A lo largo del fin de semana se formaron larguísimas colas de hasta ocho horas en los puntos con el sistema drive in instalados en varios hospitales para efectuar estas pruebas PCR. Esta tarde se celebra una reunión con los gobernadores de las regiones, convocado por el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia, para abordar este asunto.

El encuentro podría finalizar con la decisión de cerrar inmediatamente las discotecas en toda Italia y cualquier lugar donde se celebren veladas de baile, desde salones de baile hasta las playas.

Hasta hoy solo las regiones de Calabria y Basilicata han cerrado las discotecas, mientras en otros lugares las presiones de los empresarios del sector las han mantenido abiertas desde que se autorizó con condiciones tras los meses de confinamiento.

Véneto y Emilia-Romaña ya adoptaron esta semana restricciones, con la reducción al 50 por ciento del aforo autorizado y la obligación de usar mascarillas incluso para bailar.

Speranza, aseguró que los datos de los últimos días, "aunque sean inferiores a los de otros países europeos, no pueden dejar de preocuparnos". Y por eso, pidió "elevar el nivel de atención". "No podemos anular en absoluto los sacrificios que hicieron los ciudadanos".

Y lanzó un llamamiento a todos los ciudadanos, pero en particular a los jóvenes, para que tengan "toda la cautela posible".

"Entiendo que hay ganas de salir, de vivir después de los meses de encierro pero si contagia a padres o abuelos corren el riesgo de sufrir daños reales", dijo el ministro.

Speranza dejó claro que se teme poner en peligro la reapertura de las escuelas para el próximo curso escolar.

"Estamos trabajando incesantemente para la reapertura de las escuelas, a mediados de septiembre, de manera presencial y con toda seguridad, porque es una prioridad para el gobierno", señaló.

dmr

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