“La Tierra ha dicho: parad, que me estáis dejando seca”

Entrevista | Asier Etxeandia, actor y músico

Participa en ‘La línea invisible’, la serie de Mariano Barroso sobre los orígenes de ETA que se estrena hoy.

“Hablar de ETA me da mucha pereza”. (Especial)
El Mundo y Darío Prieto
Madrid /

Nació en Bilbao en 1975. Muso ‘yonqui’ de Antonio Banderas en ‘Dolor y gloria’ y príncipe del ‘glam’ con su grupo Mastodonte, participa en ‘La línea invisible’, la serie de Mariano Barroso sobre los orígenes de ETA que se estrena hoy.

Hacer una serie así implica tener que hablar de ETA.

En verdad, me da mucha pereza. Es un tema que cualquier vasco lo ha experimentado muy de cerca. Yo estaba en medio de gente de los dos bandos y he podido vivir el dolor de cada uno de ellos. Pero nadie, desde el dolor, ha intentado solucionarlo, dar voz o hablar.

¿En qué sentido?

Una cosa que me toca las pelotas por parte de ambos bandos es que no se puede ni hablar, porque cada vez que aparece el tema es como si se levantase una nueva guerra: no vamos a querer entender cuáles son los motivos de unos y de otros.

Hay voces que denuncian que se intenta blanquear u ocultar esta parte de la historia.

Acaba de ocurrir hace poco y, joder, es que fue muy heavy. Pero creo que ya ha pasado el suficiente tiempo desde que ETA se disolvió para siempre como para poder hablar de que sucedió sin que se levanten tantas ampollas. Y me gustó de este proyecto de Mariano Barroso que no se posicionase en ningún momento.

¿Por qué pesa tanto lo que pueda decir un actor? ¿La gente necesita ídolos a los que adorar?

Y también a los que poner en la diana, disparar y echar la culpa de todo. En el momento en que estás expuesto, el que necesita inspiración te va a coger y el que necesita culpar a alguien también.

¿Cuál es el rol de los actores en esta crisis por el coronavirus?

Motivamos a salir de los agujeros. De este agujero se sale, pero es un agujero gordo. Tan gordo como ha habido en las guerras mundiales, como lo que han vivido nuestros abuelos: lo que es perder hijos, familias, ser violada, pasar hambre, ser desterrado, sufrir torturas... Cosas que ni siquiera hemos vivido... Bueno, La línea invisible habla de que sí se han vivido torturas. Somos muy importantes para la sociedad, a pesar de que haya un colectivo terrorífico que opine lo contrario. Seguimos educando, contando las historias y los errores.

¿Qué le parecen las críticas de Vox al mundo del cine español?

Lo que quieren es publicidad. No habría ni que nombrarles. Su estrategia es llamar la atención, reventar y decir cada vez una barbaridad mayor, más medieval, más ignorante, para que todo el mundo hable de ellos. En plan: “Nos estamos haciendo famosos y todos los gañanes de este país van a votar a Vox”. Es alucinante. Una falta de empatía, de conocimiento, de bondad hacia el prójimo... Es como generar odio porque sí. Tengo la sensación de que no son conscientes ni siquiera de lo que dicen.

¿Se puede aprender algo de esta crisis?

Si cada uno de nosotros tenemos una ilusión o una motivación vamos a salir de ésta airosos y aprendiendo algo nuevo. La Tierra, ha dicho: parad, cabronazos, que me estáis dejando seca.

¿Y se puede convertir en arte?

No creo mucho en los panfletos. Los panfletos se caen cuando tenemos la oportunidad de ser emocionalmente políticos sin ser sectarios. Yo no estoy ahora mismo para criticar a la gente que lo ha hecho mal. Yo estoy ahora para motivar a la gente que lo quiera hacer bien y denunciar de alguna forma a quien lo ha hecho mal, para no hacerlo igual de mal. Ésa es mi labor.

También se prodiga como músico con Mastodonte. Pero es imposible prosperar.

Ahora he tenido que parar mi gira. La ruina absoluta. Pero soy una de los tantísimos millones de empresas que están viviendo esto. No puedo tirar la toalla en este momento. Es que no sé hacer otra cosa. Aunque la gente piensa que estamos forrados, la realidad no es ni parecida.

LAS MÁS VISTAS