El 2020 ha sido uno de los años más convulsivos en cuestiones informativas desde la Segunda Guerra Mundial. Desde la pandemia de covid-19, que acaparó titulares en todo el planeta, así como hechos que provocaron cambios sociales y geopolíticos.
La humanidad no sólo ha padecido del confinamiento por una pandemia que ha dejado más 1.8 millones de muertes y superando los 82 millones de contagios, sino también ha protestado contra las injusticias, desigualdades, y exigiendo cambios colectivos.
Estos fueron los hechos que dejaron marca a nivel internacional.
La peor pandemia en un siglo
La pandemia de covid-19 no sólo provocó daños a la salud de millones de personas en el mundo, sino también generó una crisis económica donde se exacerbaron las desigualdades y generó fricciones internacionales, principalmente contra China, donde se detectó el brote que inició con la crisis sanitaria. Lamentablemente, los periodistas ciudadanos que informaron los inicios de la pandemia fueron condenados a prisión.
Tras la declaratoria de pandemia por la Organización Mundial de la Salud a finales de enero, los países del mundo empezaron con los confinamientos masivos, así como el cierre de fronteras a nivel internacional para evitar la propagación del virus. Sin embargo, el virus ya había pasado a Estados Unidos en asilos de ancianos, en Corea del Sur con una iglesia neopentecostal, en Japón dentro de un crucero, e Italia con la saturación hospitalaria.
Durante febrero y marzo, los hospitales y servicios funerarios en Italia, Francia, España y Reino Unido resultaron colapsados. La región de Lombardía fue imagen ante el mundo por la pandemia con decesos dentro de los hogares, principalmente en los adultos mayores, así como el uso de vehículos del ejército para transportar los cadáveres y los hospitales sin disponibilidad y carencia de insumos.
La pandemia empezó a trasladarse a América, donde Nueva York y Latinoamérica se convirtieron meses después en los focos de la pandemia mientras que en Europa se redujeron de forma drástica los contagios. La cancelación de eventos deportivos, festivales musicales y culturales, así como limitar las reuniones sociales propiciaron el auge de realizar actividades a distancia.
La crisis económica derivada de la pandemia de covid-19 generó caídas del Producto Interno Bruto que no habían sido registradas desde La Gran Depresión de 1929, como caídas bursátiles y la cotización del precio del petróleo por debajo de los cero dólares. Asimismo provocó el cierre de miles de negocios y empresas ante las limitaciones sociales, generando desempleo y un aumento en la pobreza económica y alimentaria en gran parte del planeta.
Sin embargo, también se propiciaron protestas y manifestaciones masivas contra el confinamiento, impulsadas tanto por las personas afectadas como los escépticos del covid-19, donde se propagaron miles de noticias falsas sobre la pandemia. Aunque generó una de las mayores crisis de la historia, las emisiones de carbono disminuyeron por primera vez en décadas debido a la baja de actividades en el planeta.
También generó una carrera contra reloj por el desarrollo de la vacuna, principalmente entre Estados Unidos, Reino Unido, China y Rusia. En 10 meses se desarrollaron y comenzaron a aplicar las primeras vacunas fabricadas por Pfizer-BioNTech (Estados Unidos-Alemania), AstraZeneca y Oxford (Reino Unido) y Moderna (Estados Unidos).
China y Rusia también se sumaron al desarrollo de la vacuna; las de Sinopharm y CanSino están en sus últimas fases para su aplicación masiva. Mientras que la vacuna rusa Sputnik V, respaldada por el presidente Vladimir Putin, ya comenzó a aplicarse en otros dos países: Bielorrusia y Argentina. Al momento ya se han detectado dos variantes del virus, una del Reino Unido, y la segunda en Sudáfrica.
El virus contagió a diversos mandatarios y funcionarios políticos de todo el planeta, siendo el aún presidente de Estados Unidos, Donald Trump, uno de los principales contagiados, junto con los mandatarios de Reino Unido (Boris Johnson), Brasil (Jair Bolsonaro) y Francia (Emmanuel Macron).
Trump pierde su reelección y Biden será el próximo presidente de EU
El demócrata Joe Biden, quien fue el ex vicepresidente de Estados Unidos durante la administración de Barack Obama, ganó las elecciones con más de 81 millones de votos frente a los 74 millones que obtuvo el republicano en unas elecciones que no sólo fueron marcadas por las afectaciones de la pandemia, sino las protestas contra el racismo policial.
Trump se ha negado a reconocer su derrota en las elecciones al acusar que hubo un fraude electoral debido a la llegada tardía de los votos por correo en estados clave como Arizona, Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Georgia. Aunque las autoridades afirmaron que fueron las elecciones más seguras de la historia, un mes después se produjo un ciberataque al gobierno estadunidense.
Los republicanos se convencieron del supuesto fraude que impulsaron diversas demandas en cortes locales y federales para impedir la certificación de los resultados por el Colegio Electoral. Sin embargo, fueron rechazadas en todas las instancias, incluida la Corte Suprema de Estados Unidos, por falta de pruebas e inconsistencias en la denuncia.
En tanto, los simpatizantes del mandatario republicano realizaron manifestaciones contra el resultado de las elecciones. Basaron todo bajo una teoría conspirativa contra Trump, que fue impulsada durante la pandemia y las protestas contra el racismo policial. Sumado a la muerte de la jueza liberal Ruth Bader Ginsburg y a la imposición de Trump de una jueza conservadora: Amy Coney Barrett.
La elección estuvo marcada por las protestas impulsadas por el movimiento Black Lives Matter, que tomaron relevancia en todo Estados Unidos tras el asesinato del afroamericano George Floyd a manos del policía blanco Derek Chauvin en Minneapolis el 25 de mayo, en donde se dieron más casos de abuso policial y racismo endémico en el país que originó una mayor división entre los votantes de Trump y de Biden.
Mientras que Trump criticó a los manifestantes de impulsar la violencia y el anarquismo, Biden trató de buscar mayor inclusión durante las protestas, reconociendo que en el país aún persistía el racismo. En las elecciones, gran parte de la población afroamericana y latina votó a favor del demócrata en estado clave que le dieron la victoria.
La exigencia de cambios en América Latina
Previo a la llegada de la pandemia y la imposición de confinamientos masivos, millones de mujeres salieron a las calles durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, en donde exigían fin contra la violencia machista, el patriarcado y al ampliación de derechos en la región como el aborto.
Asimismo, Chile reportaba protestas contra la desigualdad en donde exigieron un referendo para redactar una nueva constitución y sustituir la Carta Magna establecida por el dictador Augusto Pinochet, en que acusaban ser la base estructural de la desigualdad en el país.
Tras la imposición del confinamiento, muchos de los movimientos sociales quedaron monetariamente suspendidos. Sin embargo, tras la baja en los contagios y el aumento de las desigualdades en la región, que tuvieron su primera contracción en décadas, miles de personas volvieron a exigir cambios políticos y sociales.
En Colombia miles protestaron contra el gobierno de Iván Duque para exigir mejoras económicas tras la pandemia de covid-19, así como en Costa Rica contra Carlos Alvarado y en Guatemala contra Alejandro Giammattei.
Bolivia regresó a las urnas tras la salida de Evo Morales del poder. Jeanine Áñez gobernó durante un año mientras se convocaban a elecciones. El ex ministro de Economía, Luis Arce, ganó las elecciones y asumió el poder en el que garantizó el regreso del ex mandatario al país después de estar asilado en Argentina.
Los movimientos democráticos en Tailandia y Kirguistán
Ambos países reportaron protestas contra los gobiernos debido a la imposición de autocracias. Mientras que en Tailandia pedían reformas para limitar el poder del primer ministro Prayut Cha-o-cha; en Kirguistán se debió a la inestabilidad política en el poder ejecutivo, poco común en un país que se caracteriza por ser democrático en medio de sus vecinos con gobiernos autoritarios.
En Cuba, el colectivo de artistas Movimiento San Isidro realizó una manifestación para exigir mas apoyos culturales por parte del gobierno comunista, siendo una de las pocas protestas que provocaron diálogo con el gobierno, en un país donde se reprime la disidencia bajo la acusación de estar bajo la influencia del gobierno de Estados Unidos.
Tras la destitución del presidente Marín Vizcarra en medio de acusaciones de corrupción y la autoimposición del presidente del Congreso de Perú, Manuel Merino, miles de jóvenes salieron a las calles de Lima para exigir su salida. Las protestas derivaron en la exigencia de mejores condiciones de vida y la apertura del debate sobre una nueva Constitución. Francisco Sagasti deberá permanecer en el cargo hasta las próximas elecciones que se realizarán en 2021.
Chile votó a favor de redactar una nueva constitución, con un amplio apoyo que superó el 78 por ciento. Miles de chilenos salieron a las calles de Santiago y el resto del país para celebrar la votación. Aunque se han mantenido las manifestaciones para la salida del presidente Sebastián Piñera, se espera que para finales de 2021 se vuelva a votar para decidir sobre la aprobación de la nueva Carta Magna.
En tanto, en Argentina, miles de personas se manifestaron en las calles de Buenos Aires contra el confinamiento impuesto por el gobierno de Alberto Fernández, que llegó a ser de los más longevos del planeta, esto en medio de una crisis económica que se venía arrastrando debido al riesgo de caer el gobierno en impago ante sus acreedores internacionales y la devaluación del peso argentino frente al dólar, generando una crisis de divisas y aumento de la pobreza superior al 40 por ciento.
Sin embargo, el pasado 30 de diciembre, miles de mujeres en el país celebraron la legalización del aborto en el país, que estará autorizado hasta las 14 semanas de gestación sin importar el motivo, una legislación que había sido exigida por grupos feministas, defensores de derechos humanos y la agenda progresista en el país tras su primer rechazo en agosto de 2018.
Una crisis climática que no dio tregua pese a la pandemia
Previo al inicio de la pandemia, Australia había registrado los mayores incendios forestales de su historia, en el que murieron millones de especies animales, así como el desalojo de miles de familias ante las llamas que habían sido provocadas por una conjunción de factores climáticos, entre ellos las altas temperaturas que superaban los 40 grados centígrados y que hasta la llegada del otoño austral comenzaron a disminuir.
Sin embargo, con el confinamiento en el resto del planeta, la contaminación producida por el hombre se redujo considerablemente, provocando la limpieza de los canales de Venecia, en Italia, hasta el tránsito de animales silvestres en las calles de varias ciudades del mundo.
Pese a la reducción de actividad humana, los incendios en el Amazonas, cometidos por ocupadores de tierras, empresas multinacionales y mineros registraron su peor marca en años, con más de 10 mil kilómetros cuadrados de extensión perdida. Esto sumado a que los grupos indígenas de la región, principalmente las tribus aisladas, quedaron más vulnerables ante el avance de la pandemia.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos tuvo que recurrir al alfabeto griego tras agostarse los nombres de los huracanes que transitaron sobre el Océano Atlántico. Estados Unidos, el Caribe y Centroamérica fueron las regiones más afectadas con el aumento de los caudales en ríos, así como deslaves y fuertes vientos que destruyeron hogares. Asimismo, también se registró un aumento en el número de tifones en el lado asiático del Océano Pacífico, que generaron grandes afectaciones en India, Bangladesh, Corea del Sur, Japón y Filipinas.
Los incendios forestales en California también dejaron grandes afectaciones a miles de familias. Esto debido a las altas temperaturas y la falta de humedad en la zona. En tanto, el presidente Donald Trump mantuvo su posición contra el cambio climático y confirmó la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París, algo que Joe Biden planea revertir durante su presidencia.
Los daños ecológicos en los océanos se terminaron agravando debido al desecho de miles de insumos médicos que fueron usados para la pandemia que terminaron en las aguas y costas del planeta. Sin embargo, uno de los mayores pánicos que generó en la población mundial fue el descubrimiento de los avispones gigantes asiáticos en Estados Unidos, que tenían como peculiaridad la aniquilación de las abejas.
Conflictos diplomáticos y bélicos entre potencias y vecinos
La guerra comercial entre Estados Unidos y China se tornó a un nivel geopolítico debido a la propagación de la pandemia de covid-19, que su primer gran brote tuvo origen en Wuhan. Trump acusó en diversas ocasiones al gobierno de Xi Jinping de haber propagado "una plaga" que afectó a su país. Además, el mandatario estadunidense retiró el financiamiento a la OMS y se salió del convenio internacional.
La disputa no sólo hizo que se confrontaran ambos países por la expansión de la pandemia, sino también por la aplicación de la Ley de Seguridad de Hong Kong, con el que se buscaba socavar las protestas a favor de la democracia en la región para imponer su influencia del gobierno central en Beijing en la región que estaba bajo el estatuto de semiautonomía desde 1997 tras haberse cedido la isla por parte del Reino Unido, que también mantuvo conflictos con Beijing. Los activistas Josha Wong y Agnes Chow fueron sentenciados a prisión por su activismo.
En tanto, las fuerzas militares de China e India se enfrenaron bélicamente en la región de Cachemira, donde 20 soldados indios murieron, esto debido a la delimitación de las fronteras en la región, con la que también disputa con Pakistán.
Las disputas de Trump no sólo se trasladaron a China. Tras la muerte del principal soldado de la Guardia Revolucionaria de Irán, Qasem Soleimani, por parte de Estados Unidos, el gobierno de Irán decidió realizar bombardeos a bases militares que tienen los estadunidenses en diversas zonas de Irak, que incluso pusieron en peligro el equilibrio geopolítico en la región, que terminaron de alguna forma socavándose momentáneamente con la pandemia.
Irán no solo acusó a Estados Unidos e Israel de haber matado al principal general del país, sino también al científico que ideó el plan nuclear en el país, Mohsen Fakhrizadeh.
Sin embargo, las posiciones en el Medio Oriente se tornaron a favor de crear un frente contra el gobierno islámico. Israel entabló relaciones diplomáticas con Baréin, Emiratos Árabes Unidos, Marruecos y Sudán, con el fin de reducir la influencia de Hezbolá, acusado de ser financiado por el gobierno iraní. Estados Unidos también entabló por primera vez un diálogo para el cese de hostilidades entre los talibanes y el gobierno de Afganistán.
La tensión geopolítica también se tornó hacia Latinoamérica. Estados Unidos y la Unión Europea reafirmaron su posición contra el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, respaldando al líder opositor Juan Guaidó.
Sin embargo, tras intentos fallidos para obligar la salida del sucesor de Hugo Chávez, entre ellos un operativo militar privado conocido como la 'Operación Gedeón' que generó fricciones con Rusia, Venezuela regresó a las urnas con unas elecciones legislativas que no fueron respaldadas por Europa y Estados Unidos, en un año en que el país se generó una escasez de gasolina que terminó siendo importada de Irán, así como otros productos básicos.
La pandemia en el país presentó un subregistro ante la falta de pruebas diagnósticas e insumos por la crisis económica que ha dejado al 80 por ciento de su población en extrema pobreza.
En tanto, Armenia y Azerbaiyán regresaron a la guerra para reclamar el territorio del Nagorno Karabaj, una región que es disputada por cuestiones etnoreligiosas por Everán, pero que está dentro del país administrado por Bakú, el cual tuvo un fuerte respaldo de Turquía.
Ambos países se enfrentaron nuevamente y Rusia volvió a ser mediador del asunto. Tras la pérdida de la guerra por parte de Armenia, que acordó devolver otros territorios ocupados que rodean Nagorno Karabaj al control de Azerbaiyán, miles de personas en Everán realizaron protestas contra el gobierno.
También, las relaciones en la península coreana terminaron siendo socavadas, principalmente por el régimen de Kim Jong-un, haciendo estallar la oficina de relaciones intercoreanas en la Zona Desmilitarizada ente ambas países.
La ruptura se produjo tras el fracaso en el diálogo para el desarme nuclear entre Corea del Norte y Estados Unidos, que terminó agravándose con el envío de panfletos contra el régimen comunista por parte de simpatizantes antisocialistas en la Zona Desmilitarizada, que generó la molestia de la hermana del líder, Kim Yo-jong. Esto sumado a los supuestos rumores de la muerte Kim Jong-un y el avance de la pandemia en el norte de la península.
La discusión sobre los términos del Brexit, la salida del Reino Unido de la Unión Europea quedó relegada para el último momento debido la pandemia, ya que estaban en riesgo el ingreso de productos, la limitaciones marítimas y la relativa paz entre Irlanda e Irlanda del Norte. Se quedó concertado este 31 de diciembre con un acuerdo ratificado entre ambos.
Hasta el día de Nochebuena, Londres y Bruselas lograron un acuerdo para una salida ordenada, con el que se ofreció un acceso inédito sin aranceles ni cuotas a su inmenso mercado de 450 millones de consumidores a cambio del compromiso británico de respetar un número de normas que evolucionarán con el tiempo en materia de medioambiente, derechos laborales y fiscales, para evitar toda competencia desleal.
Una explosión que destruyó Beirut y otras tragedias
Las 2.2 millones de personas que habitan en la zona metropolitana de Beirut presenciaron la explosión de más de 2 mil 750 toneladas de nitrato de amonio que habían sido confiscadas por el puerto de la ciudad y que no tuvieron un manejo adecuado por años.
La explosión destruyó tanto el principal puerto de Líbano como gran parte de la zona cercana a la costa. Cerca de 300 mil personas se quedaron sin hogar, mientras que 204 murieron y más de 6 mil 500 quedaron lesionadas.
Líbano ya enfrentaba una crisis económica y social, así como una gran descontento contra al Estado que llevó a dimitir a varios ministros del gobierno, esto durante las protestas realizadas a finales de 2019, y que con la explosión se siguieron extendiendo por los siguientes meses.
En Turquía, un sismo de 6.8 en el mar Egeo el pasado 30 de octubre dejó más de un centenar de muertos en la localidad de Esmirna, donde varios edificios colapsaron debido a problemas de su construcción y que dejó a más de 5 mil personas sin hogar.
Francia, en cambio, enfrentó el gran rechazo del mundo islámico tras las declaraciones del presidente Emmanuel Macron para que se pudieran hacer cartones donde hacían burla al profeta Mahoma, principalmente publicados por el semanario Charlie Hebdo, con el que llamaron al boicot de todo lo producido por el país galo.
Sin embargo, las autoridades reportaron tres ataques terroristas, el más destacado, el producido en Niza el pasado 29 de octubre que dejó tres muertos. Días después, Austria también reportaría un ataque terrorista contra una sinagoga en Viena que dejó dos muertos.
Estados Unidos no dejó de reportar tiroteos en el país, aunque disminuyeron considerablemente debido al cierre de los centros escolares. Algunas plazas comerciales reportaron ataques con armas de fuego.
Durante las manifestaciones del movimiento Black Lives Matter, se realizaron disparos en manifestaciones, siendo la más destacada la realizada por el joven Kyle Rittenhouse en las movilizaciones por el ataque a Jacob Blake en Kenosha (Wisconsin), quien fue defendido por simpatizantes de Trump.
dmr