La administración del presidente Joe Biden puso fin a los masivos arrestos de migrantes en lugares de trabajo en Estados Unidos, así lo anunció hoy una carta enviada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de ese país, el cual es liderado por Alejandro Mayorkas, a las agencias dependientes del organismo.
Según el mandato, las oficinas que dependen del DHS deberían priorizar frenar los actos ilegales que realizan algunos empleadores "sin escrúpulos", los cuales frecuentemente pagan a los trabajadores salarios inferiores a los estándares, junto con el sometimiento a condiciones laborales inseguras, además de facilitan la trata de personas y la explotación infantil en Estados Unidos.
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"Nuestros esfuerzos de aplicación de la ley en el lugar de trabajo pueden tener un impacto significativo en el bienestar de las personas y la equidad del mercado laboral", escribió Mayorkas.
El secretario del gobierno de Biden agrega que "nuestros logros en esta área dejan en claro que podemos maximizar el impacto de nuestros esfuerzos al enfocarnos en empleadores sin escrúpulos que explotan la vulnerabilidad de los trabajadores indocumentados".
"El memorando también establece un fin a la instrumentación de operaciones masivas en los lugares de trabajo”, recalca la decisión emanada por la autoridad estadunidense.
La medida frena otra de las políticas que tuvieron un auge significativo durante el gobierno republicano de Donald Trump, que entre las grandes redadas a los migrantes en los trabajos destaca la que se hizo en 2019, cuando se arrestaron más de 700 extranjeros indocumentados en una planta procesadora de alimentos en Misisipi, recuerda CBS News, siendo el mayor número registrado en un estado.
Mayorkas sostuvo que en estas masivas detenciones se "asignaron mal los recursos para hacer cumplir la ley" y que "bajo la presidencia pasada, los recursos que se usaron para las redadas dieron como resultado el arresto simultáneo de cientos de trabajadores que eran utilizados como herramientas por parte de empleadores que los explotaban".
El medio estadunidense también recuerda que los agentes del DHS ya han recibido instrucciones de evitar arrestar a embarazadas, en lactancia, víctimas de delitos graves o quienes sean indocumentados que no cuenten con antecedentes penales que sean de riesgo.
Mayorkas también instruyó evitar poner a las víctimas indocumentadas de explotación laboral en los procesos de deportación, considerando además el poder otorgarles un estatus legal temporal. Sostiene que estas medidas los alentarán a cooperar con la policía federal.
“El DHS juega un papel crítico para garantizar que se apliquen y cumplan las leyes de nuestra nación en los lugares de trabajo”, dijo el secretario, quien tiene orígenes cubanos.