Algunos niños migrantes se han quejado de pasar hambre, sentir frío y tener miedo de los guardias de seguridad en los centros federales de detención a los que fueron enviados tras ser detenidos por cruzar la frontera sur de Estados Unidos.
Las quejas están incluidas en una gran pila de documentos presentados en corte en Los Ángeles por un caso sobre si el gobierno del presidente Donald Trump está cumpliendo con acuerdo establecido hace mucho que regula el trato que deben recibir los niños migrantes.
Abogados, intérpretes y otros voluntarios recorrieron el suroeste del país en junio y julio para entrevistar a más de 200 padres y menores migrantes sobre las condiciones en los centros de detención. Los activistas dicen que el gobierno no está cumpliendo con sus obligaciones.
El gobierno de Trump no ha respondido a los documentos presentados en corte, pero un monitor del gobierno dijo el mes pasado en un informe que las condiciones parecían estar en regla.
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