Los tres principales socios comerciales de Estados Unidos se han enfrentado a la amenaza de Donald Trump sobre la imposición de aranceles a productos exportados a territorio estadunidense.
La medida se atribuye a México y Canadá debido a su supuesta incapacidad para frenar el narcotráfico y la migración; y a China, por el envío de precursores químicos para la fabricación de drogas sintéticas.
Sustancias como el fentanilo y la metanfetamina son responsables de miles de muertes cada año en Estados Unidos. Su presencia en el territorio estadunidense no sólo enfrenta riesgos en la salud de las personas, sino también en el panorama de seguridad, pues son organizaciones criminales las que se encargan de su producción y distribución.
De acuerdo con la Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024 de la Administración de Control de Drogas (DEA), son dos cárteles mexicanos los que se benefician de este negocio: El Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los cuales, con fuerte presencia en Estados Unidos, están catalogados como "los más peligrosos".
La DEA señala que en México existen sitios clandestinos para producir drogas, mismas que siguen rutas de transporte para llegar de contrabando a territorio estadunidense. No obstante, los centros de operaciones de los cárteles también se mantienen en varias ciudades importantes de Estados Unidos.
Dichos centros suponen una amenaza porque posibilitan la fabricación en cualquier momento y lugar, contando únicamente con los conocimientos, el equipo y los productos químicos necesarios.
Aunque pareciera que obtener los precursores químicos es una limitante por las restricciones existentes, organizaciones criminales como el CJNG o el Cártel de Sinaloa han encontrado alternativas para continuar con sus operaciones.
Su estrategia se basa en dejar de lado los precursores químicos fuertemente restringidos y, en cambio, apostar por sustancias menos controladas, principalmente relacionadas con el fenil 2 propanona (P2P), según información de la DEA.
China es parte de esta estrategia y mediante un disfraz de etiquetado incorrecto, manda los precursores químicos que se utilizan para fabricar fentanilo y metanfetaminas. El envío se hace a través de empresas legítimas y luego las sustancias son contrabandeadas.
La DEA ha expresado su preocupación hacia la operación de estas organizaciones criminales, pues señala, no sólo son fabricantes y traficantes, sino que tienen relación con otros delitos, el tales como el tráfico de personas, lavado de dinero y extorsiones, por mencionar algunos.
¿Qué dice China sobre las acusaciones de EU?
Ante las acusaciones sobre la distribución de químicos para la fabricación de fentanilo, la embajada China en México negó que éstos se originaran en Asia. En tanto, culpó al gobierno de Joe Biden sobre su irresponsabilidad por la presencia de esta droga en su país.
“El embajador de Estados Unidos en México y unos otros funcionarios estadunidenses han calumniado que los precursores que utilizan los cárteles mexicanos para producir ilegalmente fentanilo provienen de China”, señaló a través de un comunicado.
México y China acuerdan cooperar para combatir tráfico de fentanilo
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informó que los gobiernos de México y China acordaron cooperar para combatir el tráfico de sustancias para elaborar fentanilo en la primera reunión del Grupo de Trabajo sobre Precursores Químicos.
"Las dos partes coincidieron en la importancia de continuar cooperando en el ámbito de sus respectivas jurisdicciones y facultades para combatir el tráfico ilícito de estupefacientes y precursores químicos, tomando en cuenta que ya ha habido casos exitosos de trabajo conjunto", apuntó la SRE.
Con información de Agencia EFE
ksh