El gobierno británico, encabezado por el primer ministro Boris Johnson, eliminará a partir de mañana a los 11 países de su lista roja de viajes por el coronavirus, ya que ahora hay transmisión comunitaria de ómicron en Reino Unido, dijo el secretario de Sanidad, Sajid Javid, en un día donde además afirmó que el tiempo de duplicación de los casos del nuevo contagio de covid-19 era ahora de aproximadamente cada dos días.
La variante ómicron se detectó por primera vez en el sur de África y en Hong Kong. El gobierno británico añadió 11 países africanos a su lista roja desde finales de noviembre, lo que significa que solo se permite la entrada a los ciudadanos o residentes del Reino Unido que lleguen de esas naciones y que deben permanecer en cuarentena en un hotel.
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"Ahora que hay transmisión comunitaria de ómicron en el Reino Unido y que ómicron se ha extendido tanto por el mundo, la lista roja de viajes es menos eficaz para frenar la incursión de ómicron desde el extranjero", dijo Javid. "Eliminaremos los 11 países de la lista roja de viajes a partir de las 4 de la mañana de mañana".
Los 11 países que serán eliminados son Angola, Botsuana, Esuantini, Lesoto, Malawi, Mozambique, Namibia, Nigeria, Sudáfrica, Zambia y Zimbabue.
"El crecimiento de los casos de ómicron aquí en el Reino Unido está reflejando el rápido aumento que estamos viendo en Sudáfrica y el tiempo actual de duplicación observado es de alrededor de cada dos días", dijo previamente al parlamento antes de una votación sobre nuevas restricciones.
Reino Unido seguirá exigiendo a todos los viajeros entrantes que se sometan a una prueba PCR o a un test de antígenos un máximo de 48 horas antes de la salida, una medida que el Secretario de Transportes, Grant Shapps, dijo que se revisaría en la primera semana de enero.
Los llegados de los países de la lista roja han tenido que pagar miles de libras para pasar la cuarentena en hoteles autorizados por el Gobierno. Muchos se han quejado en las redes sociales de los costes y las condiciones de su estancia.
La falta de habitaciones disponibles también ha dejado a algunas personas atrapadas en el extranjero a la espera de que haya espacio disponible en los hoteles.