El ex ministro británico de Exteriores Boris Johnson, favorito para suceder a la primera ministra Theresa May, ha prometido apoyar un sistema de inmigración similar al australiano, que ponga énfasis en trabajadores cualificados.
Johnson ha dado a conocer su posición sobre esta política con motivo de su campaña electoral para elegir al nuevo líder del Partido Conservador y el cargo de jefe del gobierno británico, al que aspira también el actual titular de Exteriores, Jeremy Hunt.
Johnson y Hunt recorren estos días distintas localidades británicas a fin de ganar apoyos entre los afiliados conservadores, unos 160 mil, que serán los encargados de votar en las próximas semanas cuál de los dos sustituirá a Theresa May.
El ex ministro y antiguo alcalde de Londres comunicó a través de Facebook su objetivo de aplicar un sistema de inmigración por puntos si llega al gobierno, para abrir las puertas del Reino Unido al "talento" y a trabajadores cualificados, pero recalcó que la migración "debe ser controlada".
Para Johnson, lo importante será tener en cuenta, por ejemplo, si el migrante tiene una oferta firme de empleo antes de entrar en el Reino Unido y también que pueda hablar inglés.
"Tenemos que ser mucho más abiertos a la inmigración altamente cualificada como los científicos, pero también tenemos que asegurar a la gente que, al marcharnos de la Unión Europea, tenemos que controlar el número de inmigrantes no cualificados que entran en el país", subrayó el político, ferviente partidario del Brexit.
El proceso para elegir a Johnson o Hunt finalizará el 23 de julio y, al día siguiente, May cederá el cargo a quien haya sido elegido.
Los dos aspirantes han prometido materializar el Brexit, fijado para el 31 de octubre, aunque Johnson es más firme al insistir en que hay que cumplir con ese calendario, con o sin acuerdo.
Hunt es partidario de salir de la Unión Europea con un acuerdo, pero que si no hay perspectiva de un pacto para esa fecha, entonces el Reino Unido debe marcharse sin texto alguno.
dmr