Trump eleva dimensiones de promesas electorales; quiere su propia ‘Cúpula de Hierro’

En sus mítines de campaña, el republicano promete construir un sistema antimisiles como el israelí. Pero solo serviría contra amenazas de corto alcance, de México y Canadá.

El senador Lindsey Graham declaró que la Cúpula sería “una buena inversión”.
Ciudad de México /

Donald Trump, el ex presidente estadunidense que está en campaña para regresar a la Casa Blanca, ha elevado las dimensiones de su gran promesa electoral: si emociona a sus simpatizantes con la oferta de un gran muro fronterizo que pagaría México, ahora asegura que, construirá una “Cúpula de Hierro”, un sistema de defensa antiaéreo inspirado en el que usa Israel en la frontera con Gaza, solo que “mucho mejor” y “supermoderno”.

Desde 2023, ha venido repitiendo esta idea. La planteó por primera vez en un artículo que apareció en la revista Newsweek, el 17 de octubre, sin precisar dónde serían instaladas las plataformas de lanzamiento. Entonces habían transcurrido diez días luego de la ofensiva de la milicia de Hamás hacia el sur de Israel.

Una vez que tome posesión como presidente, dijo: “comenzaré el proceso de construcción de un escudo de defensa antimisiles de última generación [...]. Los estadunidenses también merecen una Cúpula de Hierro”.

El 22 de junio, en un mitin en Filadelfia, el candidato a la presidencia de Estados Unidos denunció la situación en las áreas limítrofes con México y declaró que “tenemos la frontera más insegura en la historia del mundo”. Después volvió a comprometerse a erigir la Cúpula: “Israel la tiene, ¿por qué no la tenemos nosotros?”

Tampoco ha dejado claro contra quién la emplearía. Esto ha hecho difícil que políticos republicanos y demócratas tengan claridad al pronunciarse. 

Pero un análisis del New York Center For Foreign Policy Affairs, que encabeza análisis e investigaciones sobre política internacional, concluyó que solo sería útil contra “cohetes de corto alcance desde naciones adyacentes”, es decir, México y Canadá. No está pensando en China ni en Rusia.

El 6 de enero de 2024, al recordar el intento de golpe de Estado de sus simpatizantes contra el Capitolio en Washington, D.C., ocurrido tres años atrás, en Iowa se propuso “construir una cúpula gigante sobre nuestro país para protegernos de una fuente hostil”.

Añadió: “Cuando veo a nuestros muchachos operar esas cosas, es increíble. ‘Misil llegando, misil llegando’. Estos genios se sientan, la mayoría de ellos son del MIT [Instituto Tecnológico de Massachusetts], pero se sientan y dicen bing, bing, bing, bum, y ya no está”, dijo antes de imitar el zumbido de un misil.

Aunque no hay registros de que Trump haya hecho alguna visita a las instalaciones del sistema israelí, una semana después lo volvió a decir en New Hampshire, haciendo la mímica de un operador de computadoras y de misiles siendo interceptados: “Solo tienen 17 segundos para resolver esto. ¡Y no lo tenemos aquí!"

En abril, en un momento en que el ataque israelí contra el consulado iraní en Siria amenazaba con desatar una guerra, Teherán lanzó decenas de misiles desde su propio territorio, que en su mayoría fueron interceptados por fuerzas israelíes, estadounidenses, británicas y jordanas con las plataformas de defensa Arrow 2 y Arrow 3.

Pero Trump lo atribuyó a la Cúpula de Hierro: "Vieron lo efectivo que fue con 300 misiles disparados y cada uno de ellos derribado. Vamos a tener una versión más sofisticada. Tenemos la tecnología, tenemos la genialidad”.


Cohetes de naciones adyacentes 


Lo más cercano a una definición de la amenaza que Donald Trump quiere prevenir, la dio el primero de mayo durante un mitin en Flint, Michigan: su “gran Cúpula de Hierro” será mejor que “lo que ha hecho Israel”, dijo, porque “tenemos mucha gente hostil por ahí. Tenemos muchos malos actores por ahí”.

Entre los republicanos, el senador Lindsey Graham declaró que la Cúpula sería “una buena inversión”, pues “cualquier cosa que puedas hacer para evitar ser extorsionado por los malos es algo bueno”. Mientras que John Thune optó por la cautela: “No sé si funcionaría o no aquí… Estoy interesado en escuchar”.

El demócrata Ben Cardin, por su parte, señaló las diferencias evidentes entre un pequeño país rodeado de rivales –como es el caso de Israel–, y la enormidad de Estados Unidos con la lejanía de sus enemigos: “Nuestra ubicación nos brinda ventajas que Israel no tiene. Israel no puede darse el lujo de perder tiempo para tomar decisiones.

“Nosotros nos lo podemos dar, aunque sean minutos. Israel solo tiene segundos”, dijo. “Nuestro sistema fue diseñado para Estados Unidos. La Cúpula de Hierro fue diseñada teniendo en cuenta la singularidad de Israel”.

Otros observadores señalan que el aspirante presidencial no está pensando en China ni en Rusia. Un análisis del New York Center For Foreign Policy Affairs, del 15 de mayo, indica que no hay peligro que justifique este plan.

“Estados Unidos posee ahora una amplia gama de sistemas de defensa antimisiles; sin embargo, su objetivo es frustrar los misiles balísticos intercontinentales de largo alcance y no los cohetes de corto alcance de naciones adyacentes”.

Por lo tanto, una Cúpula de Hierro “no sería una solución factible ni eficaz”, ya que las fronteras de Estados Unidos con Canadá y México no están amenazadas “de la misma manera en que lo está Israel”.

HCM

  • Témoris Grecko
  • Periodista, documentalista y analista político que ha cubierto conflictos sociales y armados en 95 países y territorios, publicado siete libros y escrito cinco documentales.

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