Una controversia sobre el coronavirus y una nueva ola de expulsiones de periodistas estadunidenses en China: el tono entre Washington y Pekín se endureció ayer a pesar de la prioridad mundial para combatir la pandemia.
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A pesar de la enfurecida protesta de Pekín, el presidente Donald Trump defendió a capa y espada el término “virus chino” para referirse al nuevo coronavirus.
El virus “vino de China. Creo que esta es una fórmula muy precisa”, dijo Trump en rueda de prensa en la Casa Blanca, precisando que usaba ese término en respuesta a las insinuaciones de funcionarios chinos de que el Covid-19 fue llevado al gigante asiático por militares estadunidenses.
“China difunde informaciones erróneas de que nuestro ejército les transmitió el virus. En lugar de meterme en una polémica, dije: ‘Lo llamaré usando el país de donde viene’”, señaló Trump.
Las autoridades chinas anunciaron este martes que los periodistas estadunidenses de los diarios The New York Times, The Washington Post y The Wall Street Journal deben devolver sus credenciales de prensa dentro de dos semanas, lo que equivale a una expulsión de facto.
Tres reporteros del The Wall Street Journal fueron expulsados en febrero.
Según la diplomacia china, se trata de una respuesta a la decisión “escandalosa” de Washington de reducir el número de ciudadanos chinos autorizados a trabajar para cinco medios de Pekín en EU.
“No es lo mismo en absoluto”, protestó el jefe de la diplomacia estadunidense, Mike Pompeo, señalando que las medidas de Washington apuntaban a “miembros de los organismos de propaganda chinos”.
“Espero que reconsideren” esta decisión que “impide que el mundo sepa lo que realmente está sucediendo dentro del país”, agregó.
The Washington Post también condenó el anuncio chino “particularmente lamentable porque ocurre en medio de una crisis mundial sin precedentes”, en la que limitar la información “no hace sino agravar la situación”.
“RACISTAS Y XENÓFOBOS”
El término de “virus chino” había sido ya usado por Pompeo, que desde entonces no habla más que de “virus chino” o “virus Wuhan”, y el lunes fue retomado en un tuit de la cuenta de Trump, lo que alimentó la rabia de Pekín.
“Indignada”, China reaccionó este martes asegurando que considera la expresión una forma de “estigmatización”.
EU debe “cesar inmediatamente sus acusaciones injustificadas contra China” dijo a la prensa el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Geng Shuang.
La agencia de noticias china Xinhua dijo que usar “términos racistas y xenófobos para culpar a otros países del brote revela la irresponsabilidad y la incompetencia de los políticos que solo intensifican el miedo al virus”.
Sin pruebas científicas definitivas sobre el origen del virus, que fue detectado por primera vez en diciembre en Wuhan, Pekín exhorta a no lanzar un dedo acusador contra China.
La semana pasada, un portavoz de la diplomacia china fue más allá, evocando sin pruebas la teoría que el ejército estadunidense pudo haber introducido el agente patógeno en su país.
En una llamada a Yang Jiechi, un alto responsable chino, Pompeo expresó su descontento porque los canales oficiales chinos “acusan ahora a Estados Unidos del Covid-19”.
Pompeo subrayó que “ahora no es el momento de difundir desinformación y rumores extravagantes sino de unir a todos los países para luchar contra esta amenaza común”, según su despacho.
La guerra de declaraciones reaviva las tensiones entre los dos países, constantes desde la llegada de Trump a la presidencia, en particular en lo que afecta al comercio.