“¿Has visto a un ‘covidiota’?”. Las redes sociales se han llenado en los últimos días de videos con el hashtag #Covidiots, denunciando a los británicos rebeldes que han seguido haciendo su vida más o menos normal. Grupos de gente caminando en los parques, vecinos hablando afuera de sus casas, paseantes que permiten que sus perros se olisqueen en plena calle, largas esperando el autobús... La vigilancia ciudadana ha dado pie a discusiones abiertas, zanjadas a base de insultos en este plan: “¡Ojalá te contagies del virus!”.
- Te recomendamos Boris Johnson, primer ministro británico, tiene coronavirus Internacional
En la mayoría de los casos, sin embargo, la gente acaba entrando en razón y siguiendo en última instancia las normas. Según los psicólogos, la práctica del “quarantine shaming” (avergonzar a alguien por no cumplir la cuarentena) puede ser bastante efectiva como medida de control social.
Pese al confinamiento ordenado el lunes por Boris Johnson, lo cierto es que los británicos están confusos sobre cuáles son los límites. Los tres eslóganes concebidos por su estratega Dominic Cummings y repetidos hasta la saciedad (“quedarnos en casa, proteger la sanidad pública, salvar vidas”) han sido interpretados de muy diversas maneras, sobre todo después de la dos semanas críticas en las que el premier se negó a tomar medidas drásticas.
Scotland Yard contribuyó aún más a la confusión alegando que usaría la “persuasión” antes que imponer por la fuerza las reglas de distancia social y de liarse a poner multas. “La gran mayoría de la gente quiere mantener la sociedad segura”, alegó la comisaria Cressida Dick, a la hora de justificar la pasiva actitud policial.
Horas antes de que Boris diera positivo, y ante el incesante goteo de británicos en los parques nacionales para celebrar la llegada de la primavera, la secretaria de Interior, Priti Patel, anunció sin embargo el enésimo viraje en la estrategia.
La policía velará a partir de hoy por el cumplimiento de las reglas con drones y con controles en las calles. Las infracciones serán castigas con multas de 60 libras (70 euros) y a los reincidentes se les hará pagar el doble hasta llegar a los mil 100 euros.
PANORAMA GLOBAL
La pandemia, que ya ha matado a 27 mil personas en el mundo y dejado a 595 mil infectados, sigue imparable teniendo como epicentro a Europa, con 314 mil casos y donde España registró 769 decesos en un día, la peor jornada para ese país desde que comenzó el brote.
España supera ya a China en número de muertos y se sitúa sólo por detrás de Italia. El dato positivo está en las personas ya dadas de alta, que ascienden a 9 mil 357, frente a las 7 mil 15 que sumaban el jueves.
Ante el avance del covid-19, Francia y Bélgica extendieron el confinamiento hasta, como mínimo, el 15 de abril y el 18 de abril respectivamente; Irlanda lo impuso desde ayer y hasta el 12 de abril.
“La carencia mundial de equipos de protección individual es ahora una de las amenazas más inminentes para nuestra capacidad colectiva de salvar vidas”, declaró el máximo directivo de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En América Latina ya hay órdenes de confinamiento obligatorio en países como Argentina, Bolivia, Venezuela, Colombia, Panamá o El Salvador; además de toques de queda prolongados en Chile Honduras, Perú y Guatemala.
Los países con mayor número de contagios son Brasil (2 mil 915 y 77 fallecidos), Ecuador (mil 403 y 34 muertos) y Chile con (mil 610 y cinco decesos).