El campo en México atraviesa por diversos retos, que van desde la modernización de las técnicas de agricultura y la incorporación de tecnología, para sacar de la pobreza a pequeños productores e integrarlos a los mercados de la mano del sector privado y el gobierno federal, coincidieron expertos en la nueva edición de MILENIO Foros “El futuro del campo”.
“Lo que debemos hacer es sentarnos para definir cuál es la visión entre sectores público y privado, orientar hacia los mismos objetivo una visión estratégica de integración de cadenas”, expuso José Cacho Ribeiro, vicepresidente de Cadenas Productivas del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).
Destacó que 81 por ciento de las unidades productivas en el país son pequeñas, por lo que propuso una nueva visión para la agricultura, a través de la cual, en coordinación con ambos sectores doten de tecnología a los pequeños productores, conocimiento y capacitación: además de que se aseguren sus cosechas, se les apoye en el manejo de riesgos de precios y en almacenamiento, así como la comercialización por contrato.
“81 por ciento de las unidades productivas son pequeños o medianos productores y muchos carecen de acceso directo al mercado, entonces ahí es donde vemos una oportunidad, porque ellos deben pasar muchas veces por intermediarios que no les generan valor; la idea es cómo acercas al productor para que el comprador, el industrial que va a procesar ese producto le compre directamente y de manera que obtenga el mayor valor posible el productor primario”, explicó.
En su oportunidad, Laura Tamayo, directora de Asuntos Corporativos para Bayer Corp Science en México, dijo que su principal cliente es el agricultor, pero no solo se trata de darle un acompañamiento sustentable para que aumente su producción de dos a seis toneladas, por ejemplo, sino también lanzarlo a mercados más sofisticados.
“Me gustaría ir al campo en cinco años, en Tabasco o Chiapas, y que un agricultor me cuente que antes producía una tonelada por hectárea y ahora, seis. Quiero verlo sentado con su dron, bajando su fertilizante y al lado, de socio de Minsa o Maseca y que me diga: ‘ya cerré con ellos contrato, este año ya está resuelto, tengo una vida apropiada’; esa es la imagen que quisiéramos que tenga el agricultor”, concluyó.
René González Aguirre, agricultor de la Unión Nacional de Cañeros, consideró que en el campo de México existe una división de sectores, por ejemplo, en su ámbito hay una separación entre industrial y el cañero, “debemos romper esa competencia, tenemos que formar una unión entre sectores por el futuro del país, por la sustentabilidad del campo”, expresó.
Joan Prats, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Coca-Cola México, dijo que para apoyar al campo mexicano, la trasnacional busca reducir las importaciones. Hoy día, 50 por ciento de la fruta que emplea en sus procesos se produce en México, pero ellos quieren más, no solo para reducir costos.
Mariana Estrada, coordinadora de Calidad y Procesos en Citrofrut, dijo que además de dotar de capacitación y tecnología a productores, se requieren gobiernos más sensibles a los problemas del agro.
“POR MUCHOS AÑOS EL CAMPO NO HA TENIDO APOYO”
Por muchos años el campo mexicano no ha recibido suficiente apoyo para crecer y desarrollarse, explicó Mariana del Carmen Estrada González, coordinadora de Calidad y Procesos en Citrofrut y agrónoma de formación.
“El mayor porcentaje de la agricultura en el país no está tecnificado. Con eso me refiero a que todo depende de la gente, porque no cuentan con herramientas básicas como, por ejemplo, un tractor”, aseguró.
Si se hace la comparación con países como Israel, donde gracias al uso de nuevas tecnologías han logrado sembrar en el desierto, “todavía nos falta mucho por hacer y, como en todo, la educación será clave para que eso suceda”, agregó.
Con mayor información y conocimiento, según Estrada, los agricultores podrán trabajar de forma más eficiente y sustentable, y como resultado mejorar su productividad y reducir sus costos de operación.
“Actualmente en México tenemos un promedio nacional de producción de naranja de 12 toneladas por hectáreas. En países como Brasil tienen hasta 40 toneladas por hectárea”. Quitando el hecho de que tienen mejor suelo para sembrar cítricos, la abismal diferencia tiene que ver con que no hay agricultura de precisión en el país, dijo.
Otros de los retos que enfrenta la industria es la inequidad de género. Datos del INEGI muestran que de 2014 a 2017 aumentó de 69.8 a 71.2 por ciento del porcentaje de mujeres que trabajan de forma no remunerada en el campo.
EN CIFRAS
100 mil personas son empleadas por la empresa refresquera, dio a conocer Joan Prats, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Coca-Cola México.
1.5 del producto interno bruto del país es lo que representa la firma, por lo que considera que se redistribuya la riqueza a partir del agro.
Y ADEMÁS
SUBCONTRATACIONES
“Es normal que el hombre lleve a trabajar a toda su familia al campo. Así se hacen esquemas de subcontrataciones, pero solo los hombres reciben sueldos, que aun así son bajos. Mucha gente gana menos del salario mínimo”, precisó Estrada González.