Restauranteros de la Zona Metropolitana del Valle de México lanzaron un grito de auxilio a las autoridades para que se les permita abrir sus negocios “están en peligro de desaparecer”.
En un desplegado difundido en medios, más de 550 negocios del sector, entre los que se encuentran Grupo Potzolcalli, Grupo Los Arcos y El Fogoncito, hicieron el llamado “Nos están extinguiendo, Ya ni podemos más. O abrimos o morimos”.
Los empresarios señalaron que a pesar de tener estudios donde se comprueba que los restaurantes no son fuente de contagio, el gobierno los ha obligado a cerrar, situación que ha ocasionado una crisis en el sector.
Ante la alza de contagios por coronavirus en la Zona Metropolitana del Valle de México, la autoridades decidieron el pasado 18 de diciembre que se regresaría al semáforo rojo epidemiológico, con lo cual los restaurantes tienen prohibido atender al público en sus negocios y solo tienen la opción de venta de comida a domicilio.
Los restauranteros afirmaron que hasta finales de 2020 ya se habían perdido 450 mil empleos en el país, sin embargo, con la ordene de volver a cerrar se tendrá un incremento de 10 por ciento en despidos.
“No se puede seguir castigando a la economía formal a costa de la falta de control de otras actividades”, ya que se ha comprobado que a pesar de estar en semáforo rojo se ha permitido que el comercio informal y los eventos privados, como fiestas, se continúen realizando, enfatizaron.
Señalaron que tan sólo en el Estado de México se han cerrado definitivamente 10 mil restaurantes, con una pérdida de 50 mil trabajos directos.
Los restauranteros indicaron que a pesar que en Ciudad de México se están otorgando apoyos de 2 mil 200 pesos a algunos trabajadores, la mejor forma de garantizar su bienestar es con la apertura de los negocios.
AMP