Las autoridades aduanales en la frontera de México con Estados Unidos, principalmente en los puentes internacionales que conectan a Tamaulipas con Texas, deberán reforzar dichos cruces para agilizar el tránsito de mercancías de exportación e importación entre ambos países, una alternativa en el comercio exterior ante contingencias como la registrada en los últimos tres días por la huelga en puertos de la costa Este de la Unión Americana.
La situación presentada desde el martes y que finalizó el jueves, repercutió en empresas dedicadas a estas actividades con operaciones en Altamira y Tampico, conectadas con Houston, Nueva Orleans, Manatee y Miami, al transportar automóviles, contenedores y petrolíferos, explicó Ismael Alonso, titular de la delegación de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (Anierm).
La situación laboral explotó el martes debido a la finalización de un contrato el pasado 30 de septiembre. Luego que las partes involucradas, estibadores y funcionarios del ramo, sostuvieron un encuentro este jueves, se confirmó la renovación de operaciones al extender el plazo del documento hasta el 15 de enero del 2025.
“En los puentes fronterizos en Tamaulipas se deberá tener una coordinación fuerte de las autoridades aduanales de México y Estados Unidos, para no verse afectados o rebasados por una contingencia. Por fortuna hay un buen número de cruces”, recalcó el directivo del organismo con actividades en esta región noreste del país.
Dicha entidad cuenta con 18 cruces internacionales, 9 comerciales de los cuales 7 son vehiculares y es el único estado con 2 cruces ferroviarios. El flujo comercial entre México y Estados Unidos posiciona a esta región como líder vía terrestre mientras en el tránsito rodado, las aduanas representan el 42 por ciento del total nacional y el 54 por ciento a través de trenes.
Esta opción fue considerada ante el paro obligado convocado por la Asociación Internacional de Estibadores, el cual agrupa a más de 45 mil empleados, medida tomada a partir del martes al concluir la relación laboral con la Alianza Marítima. De acuerdo con reportes, el convenio permitirá seguir laborando hasta principios del próximo año, regresando a la actividad todos los empleados portuarios.
La situación, tan solo con tres días de vigencia, representó para la historia estadounidense un hito desde hace más de 50 años. Todos los puertos de la costa Este y del Golfo de México reanudarán con inmediatez las operaciones, a falta de conocer de manera regional y global el impacto en la cadena logística, incluida las pérdidas económicas.
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