Hoy se cumplen 24 años que de fuera creado el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), que es administrado por las Afore, esto luego de que se hiciera la primera reforma en pensiones más importante para el país. Actualmente, el sistema administra 68 millones de cuentas para el retiro de trabajadores mexicanos.
El SAR es el segundo intermediario financiero más relevante del país, después de la banca comercial y continúa fortaleciéndose para atender una gran deuda pendiente con los adultos mayores en materia de justicia social que suma 4.9 billones de pesos en activos administrados que representan 21.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB). Estos recursos son 31.39 por ciento del total de activos del sistema financiero y representan un de ahorro de largo plazo.
La Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) aseguró que entre los aspectos más relevantes de este aniversario destaca la reforma “más ambiciosa” realizada al sistema de pensiones de contribución definida desde su creación, aprobada el pasado 9 de diciembre de 2020 y que entró en vigor el 1 de enero del año en curso.
Sin embargo, el reto para asegurar las pensiones en México sigue siendo grande. Desde 1997 se realizaron múltiples advertencias sobre las bajas pensiones que las afores entregarían a millones de mexicanos con una cuenta individual, a pesar de que en aquel entonces se aspiraba a un retorno del 70 por ciento del último salario del trabajador, si este registraba 24 años de formalidad laboral estabilidad salarial y 65 años de edad.
Pero las expectativas no se alcanzaron ya que la mayoría de los que cotizan en Afore no alcanzaron ni el número de semanas cotizadas –mil 250-, la estabilidad salarial y por consecuencia el ahorro necesario. En promedio, los trabajadores han logrado cumplir con menos del 30 por ciento de su último salario como tasa de remplazo promedio.
La Consar reconoció hoy que es necesario garantizar que la inversión del ahorro para el retiro se caracterice por condiciones adecuadas de rentabilidad y riesgo con una visión de largo plazo, con el fin de maximizar el monto de ahorro del trabajador.
Es por ello, que la última reforma al sistema de pensiones garantizará que un mayor número de trabajares obtenga mejores retornos al momento del retiro, a pesar de una pensión mínima que se complementará con la pensión universal.
Entre los cambios más relevantes de esta reforma se encuentran:
El incremento gradual de las aportaciones tripartitas que alcanzará 15 por ciento del salario base de cotización en el año 2023, que provendrá íntegramente de los patrones, sin ninguna carga adicional sobre los trabajadores.
Además del fortalecimiento de la pensión garantizada para quienes no alcancen a acumular un monto de ahorro suficiente para adquirir una buena pensión que recae sobre el erario, lo cual es una muestra de la sensibilidad de esta administración por el bienestar de los adultos mayores.
El requisito de antigüedad se redujo de mil 250 a 750 semanas, que se incrementará gradualmente cada año en 25 semanas hasta llegar a mil semanas en 2031. Con ello, se reduce de manera importante el número de trabajadores que obtendrían una negativa de pensión por haber empezado a cotizar a una edad relativamente alta (39 o más años) y, además, obtienen una pensión garantizada mayor cuando su monto de ahorro sea insuficiente.
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El fortalecimiento de la pensión garantizada y que será en función de la edad del trabajador, su antigüedad y su salario de cotización.
La baja de las comisiones que cobrarán las Afore para contribuir a mejorar los saldos de las cuentas individuales y alcanzar mejores pensiones.
La presente administración impulsó esta reforma de gran transcendencia con el fin de proveer recursos y condiciones que mejoren la posibilidad de que los trabajadores cuenten con una pensión mayor a la que se tenía acceso con las reglas anteriores.
MRA