Steve Jobs le dijo a su biógrafo en 2011, que Apple “finalmente descifró” una fórmula ganadora para la televisión. Pero ocho años más tarde, Tim Cook, su sucesor, todavía trata de ganar un lugar en las salas de estar de sus consumidores.
Durante más de una década, Apple ha jugado con la idea de hacer sus propios aparatos de televisión y presentó argumentos de venta a las compañías de cable sobre varios tipos de software y paquetes de servicios.
Ahora, después de varias salidas en falso, la compañía está lista para dar a conocer su última visión para la televisión, en el evento It’s show time (es hora de la demostración), que se llevará acabo en su sede de Cupertino este lunes.
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Un logro para Apple
La apuesta más reciente de Cook es que la reducción de la audiencia de la televisión por cable y la proliferación de servicios de streaming crearon un nuevo papel para Apple como recopilador.
La empresa quiere reinventar la guía de televisión con una programación personalizada con una amplia gama de fuentes, que incluye algunos programas originales.
A diferencia de las industrias de la música y de las telecomunicaciones, que se han visto obligadas a ceder el control a Apple a través del iPod y el iPhone, los operadores de televisión de paga se aferran a su relación directa con los clientes.
En lugar de tratar de reorientar la experiencia de televisión en torno a una red similar a la de un iPhone de aplicaciones como Netflix, Disney o HBO, es probable que la nueva plataforma de Televisión de Apple se centre en los programas individuales y originales.
Su aplicación de Televisión, que ya está disponible en los iPhone y los iPad, así como en el propio decodificador de Apple TV, está diseñada alrededor de las series favoritas de cada espectador individual, con recomendaciones personalizadas para otros programas de televisión y películas de una amplia gama de proveedores. Sin embargo, hasta ahora los programas claves como Netflix se encuentran ausentes de la guía de Televisión de Apple.
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Dudas en el camino
Mientras Hollywood todavía está pensando en asociarse con el fabricante del iPhone, Apple se embarcó en un cambio radical en su estrategia de televisión hace dos años.
Contrató a dos ejecutivos muy apreciados, Jamie Erlicht y Zack Van Amburg, de Sony Pictures Television. Los armó con un presupuesto de 1,000 millones de dólares (mdd) y comenzaron a encargar sus propios programas de televisión originales . Ahora tienen más de 30 series en las que trabajan personalidades de renombre, como Oprah Winfrey y Steven Spielberg.
Apple solo necesita que uno de esos programas originales se convierta en un éxito. Tal vez sea su nuevo drama protagonizado por Reese Witherspoon y Jennifer Aniston, una epopeya de ciencia ficción basada en las novelas de la Fundación de Isaac Asimov, o un thriller de misterio del director de Sexto Sentido, M. Night Shyamalan, para atraer espectadores a su aplicación de televisión.
Mientras buscan programas, los ejecutivos de Hollywood dicen que Apple desea contenido de alta calidad, en un momento en que Netflix persigue el mercado masivo con un gran volumen de programas originales.
“Apple se enorgullece de tener contenidos curados, con una oferta más pequeña pero de mayor calidad”, menciona un productor que trabajó con ambas compañías. Sin embargo, algunas personas en Hollywood tienen problemas para ajustarse al hermetismo y los estrictos estándares con los que Apple suele abordar todos sus productos.
La compañía podría mostrar “una gran cantidad de precaución al tomar cada pequeño paso”, añade el productor, pero también está ansiosa por no desarrollar una reputación de que es difícil trabajar con ella. “Quieren que los mejores talentos creativos trabajen allí, no que consideren que Apple es tan enloquecedora que se den por vencidos”, añade el productor.
Los analistas estiman que Apple podría cobrar entre 10 y 15 dólares por mes por un servicio de streaming que incluya sus programas originales. La compañía necesita nuevas fuentes de ingresos para contrarrestar las recientes caídas del iPhone y alcanzar su objetivo de ingresos por servicios de 50,000 mdd para 2020. Algunas personas en Wall Street se muestran escépticas de que un servicio de video pueda tener un impacto significativo.
Los analistas de Goldman Sachs indicanron en una nota la semana pasada, que incluso si 20 millones de personas se suscriben con un costo mensual de 15 dólares, para 2020 solo generaría 3,600 mdd en ingresos anuales —apenas 1% de las ventas totales de Apple de 265,600 mdd que registró el año pasado— y agregue menos de la mitad de las estimaciones de 1% que tiene Wall Street sobre las ganancias.
Para impulsar los ingresos de sus programas propios, Apple también pasó muchos meses negociando acuerdos con cadenas de televisión y estudios de cine para ofrecer su contenido en la plataforma.
Viacom y CBS están en una etapa avanzada para otorgar licencias de programas a Apple; mientras que HBO, propiedad de AT&T, también sostuvo pláticas, mencionan personas familiarizadas con el tema. El otro contenido de WarnerMedia no se está discutiendo, pero en un futuro podría sumarse.
El precio reflejaría la estructura de los canales de Amazon, en los que los clientes de Prime pueden pagar una tarifa mensual adicional por suscripciones individuales a otros servicios de streaming, como el Noggin de Nickelodeon, destinado a niños en edad preescolar.
“Básicamente, tienes un flujo sencillo de contenido entre diferentes marcas”, asegura una persona que tiene conocimiento de los planes.
La manzana de la tentación
Los ejecutivos en Hollywood están tentados en asociarse con Apple debido a su alcance masivo, pero también se muestran cautelosos sobre los posibles costos de ceder el control de sus contenidos a gigantes de la tecnología.
Dentro del ecosistema de Apple, es posible que no estén informados sobre quiénes son sus clientes o qué están viendo.
Los grupos de los medios de televisión temen perder su control de largo tiempo sobre los precios o el diseño de la interfaz de usuario, con las marcas de sus canales sumergidas detrás de una lista de programas y Apple actuando como guardián.
El lunes pasado, Netflix mencionó en su propio evento de prensa en Hollywood, que no se unirá a la nueva plataforma de Apple. “Queremos que la gente vea nuestro contenido en nuestro servicio”, dijo Reed Hastings, director ejecutivo de Netflix.
Para compañías más pequeñas como Viacom y CBS, esta es una decisión más sencilla. Viacom no trata de desarrollar su propio servicio de streaming y gana una buena cantidad de dinero vendiendo programas a las empresas de tecnología, como el reinicio del reality show de MTV Real World para Facebook.
La decisión es más complicada para AT&T y Disney, que realizaron adquisiciones millonarias para desarrollar sus bibliotecas y competir con Netflix. “Habrá algún contenido que ellos decidan que es mejor conservar”, dice una persona familiarizada con la estrategia de AT&T, y agrega que “el cálculo es diferente ahora”.
Disney se prepara para dar a conocer los planes de su propio servicio de streaming, tan solo dos semanas después del evento de hoy de Apple. El medio de comunicación ha sido franco sobre sus planes, y Bob Iger, el director ejecutivo, dio de algunos detalles en las conferencias de resultados durante el año pasado.
Por el contrario, Apple proporcionó poca información sobre el evento de este 25 de marzo, incluso a los estudios cuyos programas aparecerán como parte de su nuevo paquete de videos.
Después de esperar tanto para la gran inauguración, muchos en el negocio de la televisión todavía sienten que Apple tiene mucho que demostrar. “No han anunciado una estrategia”, dijo un ejecutivo de una cadena de televisión. “Es Apple, pero al mismo tiempo hay otros lugares a los que se puede acudir”.