Invierten hasta 100 mil pesos para reconvertir bares en restaurantes en CdMx

Gerentes de establecimientos ubicados en la capital esperan que esta medida funcione, pues la mayoría de sus trabajadores son el sostén de sus hogares.

Bares y antros deberán reconvertirse en restaurantes para poder opera en la CdMx. (Archivo Cuartoscuro)
Cinthya Stettin
Ciudad de México /

La reconversión de bares y antros a restaurantes podría costar más de 100 mil pesos a dueños de estos establecimientos en la Ciudad de México, eso sin contar la capacitación para empleados.

En la capital mil 40 bares, cantinas y antros, así como 504 salones de fiestas podrán cambiar su giro comercial a restaurantes para evitar pérdida de empleos y con ello apoyarlos a recuperar sus ingresos económicos.

Esta acción, que inició a partir de hoy, ya ha sido adoptada por algunos lugares que califican de “complicado” el proceso.

“Tuvimos que adaptar un espacio que era nuestra bodega que ahora está como cocina, mobiliario nuevo, porque no manejábamos periquera y nada por el estilo, si ha sido una inversión de 100 mil pesos aproximadamente en lo que estamos operando para poder adaptar y trabajar de esta forma”, refirió Omar Molina, gerente de un antro en la colonia Juárez.

Agregó que tienen esperanza en que funcione este cambio, ya que es la única manera de continuar apoyando con empleo a más de 100 personas que laboraban en estos lugares.

“Nos va a funcionar y tenemos que hacerla funcionar porque tenemos muchos colaboradores que son el sostén de su casa y de alguna u otra forma tenemos que hacerla funcionar”, explicó.

Para llevar a cabo esta medida los bares y antros deberán registrar su intención de cambiar de giro en la página del gobierno capitalino, la cual les dará una carta en donde se comprometen a contar con todas las medidas sanirtarias correspondientes.

No obstante, esta no ha sido una opción viable para todos los dueños de establecimientos, quienes han decidido optar por otras opciones.

Tal es el caso del bar Handshake, quienes han decidió enlatar coctéles y entregarlos a domicilio pues ven “poco probable que alguien vaya a comer a un bar”.

“La verdad no nos funciona, tenemos un lugar de 45 metros cuadrados, donde nos permite montar una cocina dentro y tenemos que esperar que le semáforo regrese a color verde para que nos dejen abrir”, concluyó, Marcos Di Battista, dueño del bar y otros restaurantes en la misma colonia.

​EB​

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