Los dueños de locales y centros comerciales en Tamaulipas dificultan la reapertura de negocios en dichos desarrollos, al mantener altas las rentas para su ocupación. Esto causa el poco movimiento en bienes raíces pese a la reactivación tras los efectos de la pandemia del covid-19, detectado en corredores urbanos de Tampico y Ciudad Madero.
Daniela González Martínez, presidenta de la Sección Tampico de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios (AMPI), gestiona con los propietarios el poner condiciones adecuadas para que emprendedores puedan instalarse y ofrecer sus productos y servicios. Por el momento, las tarifas se encuentran por encima de los 35 mil pesos mensuales.
Esto se refleja en varios espacios como Plaza Palmas, Plaza Tres Arcos y Plaza Inn, más otros complejos destinados al comercio donde predominan los anuncios de renta por encima de los ocupados, asunto agravado luego de aplicarse medidas por parte de la Secretaría de Salud en marzo del 2020, ante los primeros casos de la enfermedad.
"Solo por poner una cifra, desde antes de la pandemia esos propietarios establecieron el monto en 35 mil pesos, pero a la fecha y con todas las circunstancias, se niegan a bajarse y poner precios accesibles para los clientes deseosos de abrir un negocio. Es parte de la actividad que hacemos en la asociación, buscarlos y concientizarlos”, apuntó.
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Restricciones hoy relajadas
Desde hace dos años, para evitar una mayor propagación del virus, la Secretaría de Salud obligó el cierre de los comercios. Hasta finales del 2020, datos del Consejo de Instituciones Empresariales (Ciest) mencionaron la clausura de casi 5 mil establecimientos, entre micro, pequeños y medianos.
Actualmente, todos los giros considerados no esenciales están permitidos hasta con un 90 por ciento de capacidad en su operación y atención, al bajar la incidencia de casos elevada a principios del 2022.
“La petición es rebajar los costos y sacrificar las ganancias, no solo para beneficio de los emprendedores, también es darle una utilidad a la propiedad porque va a durar meses o hasta años abandonada y, con el paso del tiempo, se deteriora la estructura. A diferencia de lo habitacional, en esta zona sur cuesta todavía mover lo comercial”, declaró la titular de la AMPI.