Cierran más de 25 negocios, algunos de ellos hasta con 23 años de antigüedad, ubicados en el corredor comercial de Zavaleta, debido a que no “aguantaron” la crisis económica provocada por el covid-19, por ello quienes sobreviven, solicitaron a los poblanos consumir lo local, pues cuentan con todas las medidas sanitarias, y se han sumado a la tecnología para no morir.
Durante un recorrido realizado por MILENIO Puebla, se verificó que en este corredor comercial, más de 25 establecimientos desde los más pequeños hasta edificios completos, tienen anuncios de “se renta” o “se vende”.
En entrevista, Antonio González, dueño de la floristería “Casa Blanca”, compartió que cuenta con 23 años en la zona, y que es uno de los afortunados que no ha quebrado.
“Varios compañeros no soportaron y se fueron a la quiebra, ya que las ventas cayeron hasta un 50 por ciento, pero seguimos trabajando con las medidas de seguridad sanitarias que marcan las autoridades para evitar los contagios”, enfatizó el comerciante.
Ante esto, confió que esta racha se mejore, toda vez que es el único patrimonio con el que cuenta, por ello comentó que se sumó a la tecnología ofreciendo sus productos a través de las redes sociales.
El florista señaló que no con cuentan con apoyos del gobierno federal, estatal y municipal, debido a que solicitó el crédito de los 25 mil pesos a la federación y no se le fue otorgado, por ello implementan diferentes estrategias de promoción para sobrevivir.
Destacó que de quien sí hubo apoyo fue del dueño del local, con la condonación del 50 por ciento de la tarifa de la renta.
En el recorrido, se observó que el corredor comercial de Zavaleta, también pasa por una situación complicada en el tema financiero, debido a que diversas pequeñas plazas comerciales se encuentran con varios locales disponibles.
Desde edificios completos se registran con letreros color amarillo, morado, blanco y azul, de diferentes inmobiliarias las cuales ofrecen el inmueble o en su caso de particular a particular.
Asimismo, restaurantes al no contar con servicio a la mesa, están en quiebra, por ello cerraron sus puertas y ahora son locales para alquiler, a pesar que tenían por lo menos dos décadas de permanecer en el lugar.
También se verificó que empresas fueron víctimas de la crisis, ya que se encuentra un edificio de cinco niveles y este mismo lo rentan para giro corporativo.
Lo mismo sucede con agencias de autos seminuevos, pues en tres meses se fueron a la quiebra y actualmente solo quedó la fachada del negocio.
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