La consolidación fiscal, viable en 2026: expertos

Disminuir en 500 mil mdp el déficit fiscal, pese a baja de tasas y ahorros, no se ve lograble en 2025, explican; “sí es sostenible”, revira diputado

Programas como la construcción de un millón de viviendas de interés social está garantizado, afirma legislador. Foto: Manuel Guadarrama
Ciudad de México /

A menos de una semana que se venza el plazo para la entrega del paquete económico 2025, analistas señalan que lograr la consolidación fiscal de 3 por ciento del PIB es poco viable el próximo año, aunque se podría lograr hacia 2026 o 2027, señalan expertos, pues de acuerdo con el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) requeriría de un ajuste de 500 mil millones de pesos (mdp).

“Tal vez para 2026, para 2027 pudiéramos encontrar algún tipo de conciliación fiscal, pero lo que es bien importante es ver qué va a proponer la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum con el paquete económico 2025, para ver cómo están sus prioridades, qué es lo que realmente quiere lograr”, comentó Ricardo Cantú, investigador asociado del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (Ciep).

Para Alfonso Ramírez Cuéllar, vicecoordinador del grupo parlamentario de diputados de Morena, no es correcto el cálculo de 500 mil mdp del Ceesp, pues actualmente el gobierno ya no tiene las exigencias de gasto en los grandes proyectos de la anterior administración.

“Se han aliviado muchísimo, ahí habrá un ahorro muy grande que nos ayudará a tener un oxígeno presupuestal. La baja de la inflación, sobre todo en bienes y servicios que el Estado contrata, y tenemos todavía una fuente de racionalidad en el gasto operativo que nos garantiza la posibilidad de cumplir sin ningún problema con el monto de déficit que hemos propuesto”, comentó el diputado.

Ricardo Cantú, insiste en que “sí es importante reducir el déficit presupuestario, y el endeudamiento que tenemos, porque estamos en niveles máximos. Desde los 90 no vemos un déficit presupuestario de este tamaño”.

“Sin duda son buenas intenciones, aunque bajar el gasto público será muy complicado dado el reducido margen de maniobra en un entorno en el que la nueva administración promete mantener todos los programas sociales e incluso ampliarlos”, comentó.

Señaló que si se considera la inversión física como el principal rubro de ajuste, como en ocasiones pasadas para retomar su nivel previo a los proyectos insignia del gobierno, lo cual, según el Centro de Estudios, sería muy factible dado su menor costo político contra afectar alguno de los programas sociales, implicaría reducir el monto en aproximadamente 270 mil millones de pesos para retomar el nivel del último año del sexenio previo.

“Aún con esto, faltaría un ajuste adicional de casi la misma cifra para cumplir con el ahorro previsto”, dijo.

Para Ramírez Cuéllar “lo primero es la garantía de que el gasto 2025 será un gasto de mucha racionalidad, de mucha responsabilidad, de mucha certeza y de reducir las obligaciones financieras que tiene el Estado mexicano”, dijo.

 
Cómo bajar medio billón

Según el Ceesp los 500 mil mdp por ajustar superan el doble el gasto en megaproyectos de los dos últimos años del gobierno anterior: 102 mil 667.8 mdp en 2024 y 236 mil 130.5 mdp en 2023. Obtener esa cifra implicaría crecer los ingresos tributarios 7.5 por ciento.

“En este entorno, una opción razonable es propiciar un aumento de los ingresos para compensar el faltante de recursos, es decir, de aproximadamente 230 mil millones de pesos, para ello sería necesario que los ingresos aumentaran a una tasa anual de 3.5 por ciento en términos reales y no de solo 0.6% como se tiene previsto en los Precriterios 2025”, agregó el Ceesp.

Ricardo Cantú señaló que es poco probable lograr la reducción del déficit público en tres puntos del PIB. “No vemos las condiciones (...) al menos para el 2025, con las características que tenemos”, debido a las obligaciones de deuda de Pemex, la carga de pensiones y los gastos ineludibles, explicó.

“Si bien es probable que para el próximo año sí se reduzcan las tasas de interés, lo que bajará el costo financiero de la deuda, estima Hacienda que solo será 0.6 por ciento del PIB”, agregó Cantú.

Destacó que a pesar de que eso suceda aún queda mucha brecha para lograr esta consolidación, ya que se tiene que reducir básicamente en 2.9 por ciento del PIB, lo que representa el costo financiero de la deuda sería 0.6, y todavía se encuentra en 2.4 por ciento del PIB de objetivo de reducción.

“Lo que se dice es que el gasto en proyectos prioritarios que la administración anterior tuvo en cuestiones como Dos Bocas, como el Tren Maya, como el Tren Interoceánico, que esos no deben de representar gastos recurrentes y por lo tanto si ya no se siguen invirtiendo en estos proyectos, pues bueno, eso debería de haberse reflejado en una reducción del gasto”, comentó el experto.

Gasto responsable

Ramírez Cuellar señala que abatir el déficit de 3.5 por ciento se logrará con “un gasto responsable, que tenga un ejercicio muy disciplinado.

“Al mismo tiempo también tenemos la garantía de financiar en forma sustentable todos los programas y derechos que vienen establecidos desde el sexenio anterior, pero también tenemos la posibilidad de financiar de manera sustentable tres de los grandes proyectos de la doctora Claudia”, añadió.

La presidenta Sheinbaum ha propuesto construir un millón de viviendas de interés social, así como tres rutas de trenes de pasajeros y asegurar el ingreso básico de niños y niñas de preescolar, además de a las mujeres de 64 años.

Entre los proyectos de la presidenta Sheinbaum se encuentran el ingreso básico de la primera infancia de niños y niñas de preescolar, primaria y secundaria, junto con el Sistema Nacional de Cuidados para las familias que trabajan en la maquiladora y jornaleras agrícolas, también para financiar este acto de justicia hacia las mujeres de 64 años de edad, y todo el nuevo esquema de atención médica que se desprende de la contratación y de las visitas que las enfermeras y los médicos van a hacer a los hogares de adultos mayores y personas con discapacidad.

“Son tres nuevos programas para los cuales tenemos la garantía de un financiamiento sustentable”, resaltó.
“También tenemos la garantía de un incremento en los grandes proyectos de inversión, son básicamente cuatro”, agregó.

Uno es esta meta para la construcción de la vivienda, del millón de viviendas con los programas de mejoramiento y ampliación adicionales, dos, toda la inversión en infraestructura hidráulica y en el ordenamiento del sistema hídrico de nuestro país, tres, todo el programa de mejoramiento y de reconstrucción de carreteras.

El último tiene que ver con el sistema de vías de comunicación, particularmente todo el sistema ferroviario, y junto con ello pues también todo lo que está relacionado con el mejoramiento de puertos, aduanas y la garantía de entrar con mucho fortalecimiento a Comisión Federal de Electricidad y Petróleos de México.

“Creo que esta inversión en infraestructura y este financiamiento de los programas sociales está total y absolutamente asegurado”, destacó.

AKMD

  • Fernanda Murillo
  • Economista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), foodie y swiftie. Actualmente reportera del sistema financiero, macroeconomía, organismos financieros y banca multilateral internacional, mercado de valores, agentes y mercados globales.

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