La desaceleración en la demanda de automóviles en Estados Unidos amenaza la producción y empleos del sector en México, el cual empieza apenas a reactivarse. Derivado de la pandemia de covid-19, las ventas en Norteamérica, principal destino de exportación del país, pueden caer hasta 40 por ciento, escenario que tarde o temprano implicará reducir hasta en 20 por ciento la plantilla laboral de esta industria, que hasta marzo generaba 980 mil empleos directos.
En entrevista con MILENIO, Manuel Montoya, presidente de la Red de Clústers Automotrices de México, explicó que pese a que las empresas han tenido que parar sus operaciones durante mes y medio mantienen los puestos de trabajo, algo que no podrá seguir por mucho tiempo. “No producen nada, no facturan nada, no tienen ingresos, sin embargo tienen que mantener tu fuerza laboral”, dijo.
Montoya señaló que el gobierno fijó reglas para que las empresas no despidieran personal, “pero lo van a tener que hacer porque si caen 40 por ciento las ventas, algo tendrás que hacer con tus plantillas. A groso modo, creo que 20 por ciento de plazas de trabajo que se va a perder, no ahorita sino en los siguientes meses”.
De cumplirse este pronóstico, la industria tendrá que prescindir de 196 mil puestos laborales, 14 por ciento de los 1.4 millones de empleos que el Banco de México calcula que se puedan perder, en el peor escenario, por la crisis de covid-19.
Sobre la sobrevivencia de las pequeñas y medianas empresas, el representante de nueve clústers de la industria automotriz en el país comentó que es muy difícil tener un estimado, pero destacó el apoyo que grandes empresas, como Metalsa, están dando a las pymes que integran su cadena de valor.
Disturbios en España
Tras el anuncio del fabricante de coches Nissan de cerrar su planta de Barcelona, como parte de su plan para reducir costos, el Gobierno de España lamentó la decisión y afirmó que intentará “encauzar la situación”. El peso de la empresa japonesa supone 1.3 por ciento del PIB de Cataluña y 2.3 por ciento del empleo industrial.
Según cálculos del Ministerio de la Industria de Espala, el cierre de la fábrica representa el despido de más de 3 mil trabajadores directos.
El cierre de la empresa estaba previsto para diciembre, pero la crisis del coronavirus precipitó los hechos. En las últimas semanas la fábrica estaba trabajando a 20 por ciento. No obstante, Nissan ha desvinculado dicha decisión en Barcelona de sus otras dos instalaciones industriales en España.
El gobierno socialista de Pedro Sánchez señaló en un comunicado que “se ha propuesto a la presidencia de la compañía la creación de un grupo de trabajo para estudiar escenarios alternativos que garanticen la continuidad de la actividad industrial”.
El Ejecutivo consideró que “la continuidad de la planta de Barcelona es posible mediante el plan de viabilidad”, presentado hace unos meses a la presidencia de Nissan y elaborado de manera conjunta por el Ministerio de Industria y el Gobierno de Cataluña.
Cientos de trabajadores se manifestaron afuera de la planta de Nissan en Barcelona, cortaron algunas vías de circulación y quemaron pilas de neumáticos al grito de “guerra” . No obstante, el presidente del Comité de Empresa, Juan Carlos Vicente, aseguró que van a revertir la situación y hacer que la armadora tenga un futuro claro en Cataluña. _
Con información de: Reuters
ledz