La Asociación de Bancos de México (ABM) dio a conocer luego de un año de caída en la colocación y solicitudes de crédito a consecuencia de la pandemia de covid-19, los indicadores de confianza en la economía se han visto reflejados en la recuperación del crédito.
En conferencia, Daniel Becker, presidente de la ABM, explicó que, aunque el crecimiento de las carteras continúan en números negativos, ha mostrado dinamismo, que esperan siga en aumento en medida de que aumente la vacunación y la apertura de comercios, a la par de una mejora económica que ha sido reconocida por las agencias calificadoras.
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“Lo que nosotros estamos asumiendo es que los indicadores son bastante halagadores en términos de crecimiento, en donde la mayoría de las corredurías, tanto locales como extranjeras, ponen un crecimiento piso de la economía mexicana del 5 por ciento, esto se verá reflejado claramente en que el consumo empezará a tener un comportamiento mucho mejor”.
“Las calificadoras hablan por sí mismas y ya incorporan los elementos de confianza que hay; hemos visto que las instancias han hecho su parte que generan certidumbre y eso lo refleja la calificación de Fitch, que no sólo dejó en grado de inversión sino con un elemento estable”, dijo el banquero.
En este sentido, agregó que es necesario monitorear el avance del crédito y los indicadores de morosidad que mantiene un punto de inflexión con tendencia a la baja y una cobertura positiva.
“La morosidad está en 5.5 por ciento y ya en un punto de inflexión hacia la baja, con una derivada, una pendiente negativa, es decir, estamos viendo mejores comportamientos de la cartera, de los índices de morosidad y además el consumo con cobertura de arriba del 155 por ciento de la cartera”.
“Ahí es en donde entra el matiz que no vemos un crédito en picada, sino un crédito que mes a mes se viene recuperando, particularmente en hipotecas que no se ha deteriorado, ha mantenido el ritmo; empresas se vienen recuperando poco a poco; el consumo, se viene recuperando”, dijo Rodrigo Brand, presidente ejecutivo de la ABM.
Raul Martínez-Ostos, vicepresidente del organismo precisó que aunado a las calificadoras, la confianza al país ya se comienza a notar en el apetito que tienen los inversionistas en el riesgo no solo del gobierno, sino de las empresas, instituciones financieras, entre otras, que acuden a los mercados internacionales de capital.
“Estos primeros cinco meses del año hemos visto una actividad muy presente en los mercados internacionales de deuda, no solo en el gobierno, sino de varias empresas que acuden de manera exitosa, firmas grandes y medianas que tienen acceso a los mercados y eso refleja el apetito por seguir participando en México, la estabilidad da confianza, y las señales de recuperación también dan confianza”, apuntó.
Durante marzo de este año, la banca registró una fuerte disminución en el crédito a las empresas con una contracción de 13.5 por ciento en comparación con el mismo mes del año pasado. Este segmento representa el 48 por ciento de la cartera otorgada al sector privado; sin embargo, aunque aún no muestra recuperación si tiene indicios de estabilidad con respecto al trimestre anterior.
No obstante, el crédito otorgado a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) continua padeciendo los estragos de la crisis generada por el covid-19 el año pasado, con un resultado de 399 mil millones de pesos, una contracción de 7.4 por ciento.
Becker aseguró que a pesar del contexto, la banca cuenta con 1.4 billones de pesos en liquidez para prestar a proyectos viales, a familias y empresas. Aunque la dinámica continúa en que los clientes prefieren ahorrar y gastar los recursos propios por encima de utilizar líneas de crédito.
srgs