Tres importantes accionistas de Credit Suisse respaldaron al director ejecutivo, Tidjane Thiam, en una lucha de poder en la que hay mucho en juego con su presidente, Urs Rohner, que se intensificó después de un escándalo de espionaje en el banco suizo.
Las relaciones entre Rohner y Thiam se volvieron cada vez más tensas desde que se dio a conocer que Credit Suisse contrató a una compañía de espionaje corporativo para seguir al ex ejecutivo Iqbal Khan, quien renunció para moverse a su archirrival UBS el verano pasado.
La batalla se intensificó antes de una reunión de consejo de crisis el jueves pasado, luego de que surgieron informes de que Rohner estaba elaborando una lista de candidatos para sustituir potencialmente a Thiam este año. Credit Suisse no quiso hacer comentarios.
David Herro, vicepresidente del mayor accionista de Credit Suisse, Harris Associates, expuso a Financial Times: “Estamos en la etapa en la que ahora es uno o el otro”. Instó al consejo de administración a tomar una decisión con base en el historial de los dos hombres y dijo que sentía que Rohner lo “engañó”: “No escuchen lo que Urs les está diciendo. ¿A quién quieren conservar: el tipo que causó los problemas o al tipo que los está solucionando?
Herro señaló una lista de problemas legales anteriores, entre ellos un arreglo de 5 mil 300 millones de dólares que se logró con el Departamento de Justicia de EU sobre la venta de bonos hipotecarios tóxicos antes de la crisis y su participación en el denominado escándalo de los “bonos atún” en Mozambique.
“Todas estas cosas las presidió el presidente; fue asesor legal cuando ocurrió todo el dolor”, agregó.
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El fondo de cobertura con sede en Estados Unidos, Eminence Capital, escribió a los directores no ejecutivos del banco para advertirles que no sigan persiguiendo “una agenda personal respecto al CEO en lugar de actuar de manera fiduciariamente responsable”. Financial Times pudo ver una copia de la carta, en la que también se amenazaba con emprender acciones legales contra el consejo de administración de Credit Suisse.
Silchester International Investors, que refirió ser propietario de 3.3 por ciento del banco suizo, señaló que Urs Rohner debería considerar renunciar si ya no apoyaba a Thiam.
En un comunicado, Silchester indicó que “no tiene conocimiento de ninguna razón por la cual Thiam no debería seguir teniendo el pleno apoyo” de Rohner y el consejo de administración de Credit Suisse.
Agregó que el presidente debería “retirarse de acuerdo a lo planeado en 2021” o antes si “se siente incapaz de continuar apoyando al CEO”.
Tim Linehan, socio principal de Silchester, decidió hacer pública la carta después de que Rohner rechazó su solicitud de distribuirla al resto del consejo de administración antes de que abriera el mercado de valores suizo, de acuerdo con una persona familiarizada con las discusiones.
Mientras tanto, el fundador y director ejecutivo de Eminence, Ricky Sandler, escribió en una carta por separado esta semana que “va a responsabilizar” al presidente y al resto del consejo de administración por su comportamiento que destruye el valor para los accionistas”. Eminence dijo que “no va a dudar en emprender acciones legales o de gobierno para proteger los intereses de los accionistas”.
Harris, con sede en EU, tiene una participación de 8.5 por ciento en Credit Suisse. En una entrevista con Bloomberg Television el lunes, Herro advirtió al consejo de administración del banco en contra “jugar con la administración” y sugirió que Thiam, quien es el primer director ejecutivo negro de Credit Suisse, podría estar enfrentando racismo.
Él dijo: “Para ser muy franco, parece como envidia de los competidores o tal vez algo más dado que Thiam se ve un poco diferente al típico banquero suizo. Cualquiera de estas dos razones detrás de los ataques en su control, para mí, es extremadamente desagradable”.
Herro declaró a FT por qué sentía la necesidad de hablar: “La única razón por la que no presioné para que Urs se fuera antes es porque me dijo la semana pasada que apoyaba constantemente al CEO y que iba a salir en 2021. Ahora tengo razones para creer que ninguna de las dos cosas son ciertas… me engañó”.
Thiam remodeló radicalmente el banco suizo de 163 años de antigüedad desde que se unió, en julio de 2015, ampliando su división de gestión patrimonial y reduciendo su volátil división comercial que tiene un uso intensivo de capital.
Después de un comienzo difícil con miles de millones de pérdidas acumuladas en sus primeros años, su reforma comienza a dar sus frutos.
El progreso del banco bajo la gestión de Thiam se vio eclipsado por la salida de Khan y el escándalo del espionaje, lo que condujo a una serie constante de historias espeluznantes en la prensa suiza.
Inicialmente, un bufete de abogados externo absolvió a Thiam fue absuelto de cualquier participación, y se despidió a dos altos ejecutivos de Credit Suisse.
Sin embargo, tras la noticia de que la vigilancia de Khan no fue un hecho aislado, el regulador del mercado suizo, FINMA, anunció que inició su propia investigación formal sobre el banco.
Una persona familiarizada con los planes de Thiam dijo que si bien está “harto”, nunca renunciaría al banco y que Rohner tendrá que despedirlo.
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ADMITE UN SEGUNDO CASO DE VIGILANCIA
Además del caso de espionaje a su ex jefe de gestión de patrimonio, Iqbal Khan, Credit Suisse admitió en diciembre pasado haber espiado a un segundo ejecutivo. El banco suizo culpó al ex director de operaciones Pierre-Olivier Bouée de contratar detectives en febrero de 2019 para seguir la pista del ex director de Recursos Humanos Peter Goerke. “La vigilancia a Peter Goerke, que ahora ha sido confirmada, es inexcusable”, refirió el presidente de Credit Suisse, Urs Rohner, en un comunicado citado por Reuters.