Washington respondió a las súplicas cada vez más desesperadas de los ejecutivos de la economía de chambas al acordar incluir a los trabajadores apurados de dinero entre los beneficiarios del proyecto de estímulo de 2 billones de dólares aprobado por el Senado de EU el miércoles pasado.
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Si, como se espera, la Cámara de Representantes aprueba el proyecto de ley y el presidente de EU, Donald Trump, lo promulga, esto va a significar que los choferes de viajes compartidos, así como los anfitriones de Airbnb, recibirán por primera vez una compensación por desempleo.
Pero, al cabildear con éxito para que los trabajadores de la economía de chambas reciban las mismas protecciones que otras personas desempleadas durante la crisis del coronavirus, las compañías corren el riesgo de desarmar sus propios argumentos para no proporcionar ningún tipo de red de seguridad.
“Cada vez es más difícil para Uber y otras compañías de la economía de chambas continuar la farsa de que sus trabajadores no son empleados”, dijo Shannon Liss-Riordan, un destacado abogado de derechos laborales.
Harry Campbell, quien maneja un blog dirigido a los conductores de Uber y Lyft, indicó que el proyecto de ley ofrece “mucho alivio”, ya que se desploma el uso de los servicios.
Los conductores de viajes compartidos, los repartidores de alimentos, los anfitriones de Airbnb y cualquier otro tipo de trabajadores independientes que se queden sin trabajo serán compensados gracias al proyecto de ley, y la cantidad precisa se va a determinar de acuerdo con las leyes estatales de desempleo.
En California, por ejemplo, los trabajadores deberán recibir la misma cantidad que obtendrían de sus horas normales, con un tope de 450 dólares por semana. Bajo el lema de “Compensación Federal por Desempleo por la Pandemia”, el proyecto de ley incluye provisiones por 600 dólares adicionales por semana.
El líder de la minoría en el Senado, Chuck Schumer, lo calificó como una “expansión dramática e histórica” de los derechos de quienes que se encuentran en modelos de empleo no tradicionales, y es gracias al cabildeo del mes pasado de las compañías de la economía de chambas.