La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por su sigla en inglés) emitió una orden ayer que le permite al avión 737 Max de Boeing regresar a los cielos, lo que abre el camino para que otros reguladores sigan el ejemplo y las líneas aéreas restauren el avión a sus horarios.
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La medida de los reguladores estadunidenses, que se esperaba, marca el comienzo del fin de la peor crisis en el siglo de historia de Boeing. Dos accidentes en el que se vieron involucrados aviones 737 Max murieron 346 personas y que después destruyeron miles de millones en el valor de mercado de Boeing, llevaron a la salida del ex director ejecutivo Dennis Muilenburg y empañaron la reputación de uno de los fabricantes estadunidenses más reconocidos.
Aún así, la compañía aeroespacial ya no puede esperar obtener efectivo con las entregas rápidas a clientes ansiosos. La pandemia devastó la industria de las aerolíneas y apagó la demanda de aviones, lo que desaceleró las ventas del enorme inventario de Boeing de 450 aviones estacionados en los aeródromos de Washington.
La FAA requiere que Boeing cambie el software de control de vuelo, conocido como Sistema de Aumento de Características de Maniobra, o MCAS, que fue un factor crítico en los dos accidentes mortales que ocurrieron en un espacio de cinco meses. El software no podrá activarse repetidamente y solo podrá hacerlo con la participación de dos sensores, en lugar de solo uno. La agencia también exige cambios en el cableado del avión.
La FAA exige que los pilotos se entrenen para volar el Max en simuladores de vuelo, algo que Boeing evitó antes de los dos accidentes. Dio marcha atrás a su posición en enero. El regulador estadunidense también planea inspeccionar los aviones en busca de objetos extraños como trapos o herramientas después de que encontraron algunos entre los aviones en tierra.
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“El camino que nos llevó a este punto fue largo y agotador”, dijo Steve Dickson, administrador de la FAA. “Nunca nos guiamos por una línea de tiempo, sino que seguimos un proceso de seguridad metódico y deliberado... puedo decirles ahora que me siento ciento por ciento cómodo con mi familia volando (en el 737 Max)”.
Pero las familias de las víctimas que murieron en los accidentes en 2018 y 2019 dicen que los reguladores de la aviación han hecho muy poco para garantizar la seguridad del avión e instaron a los posibles pasajeros a mantenerse alejados. Una demanda contra Boeing que presentaron muchas de las familias del segundo accidente está en curso.
“El público debería evitar el Max cuando vuele en el futuro”, dijo Michael Stumo, cuya hija Samya Stumo, de 24 años, murió el año pasado cuando el vuelo 302 de Ethiopian Airlines se estrelló seis minutos después del despegue. “Sigue siendo un avión más peligroso que otros más modernos”.
Los reguladores de aviación de todo el mundo dejaron en tierra el Max en marzo de 2019 después del accidente en Etiopía, cinco meses después de que el vuelo 610 de Lion Air se estrelló frente a la costa de Indonesia.
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Los ingenieros de Boeing habían diseñado un sistema de control de vuelo que podía contrarrestar un bloqueo si los motores más voluminosos del Max forzaban hacia arriba la nariz del avión. En cambio, en los vuelos que se accidentaron, la lectura de un solo sensor de ángulo de ataque señaló erróneamente un bloqueo. El sistema de control de vuelo forzó que la nariz de cada uno de los aviones bajara en repetidas ocasiones hasta que se estrellaron.
El manual de la tripulación de vuelo del Max no incluía ninguna mención del nuevo sistema porque Boeing quería evitar cambios en el avión que llevarían a la FAA a imponer requisitos de entrenamiento. La capacitación de los pilotos es costosa para las aerolíneas y las desalentaría a comprar el Max.
En enero, los legisladores estadunidenses publicaron más de 100 páginas de mensajes internos perjudiciales en los que se mostraba a los empleados de Boeing burlándose de los reguladores y del Max. Uno dijo que el avión fue “diseñado por payasos que a su vez son supervisados por monos”.
Un subcomité del Congreso publicó un informe en septiembre que condenaba tanto al fabricante de aviones como a la FAA, que según las conclusiones del subcomité descargó gran parte de su autoridad reguladora en Boeing.
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EJERCE FMI 62% DE RECURSOS PARA AL
El Fondo Monetario Internacional ha ejercido 62.3 por ciento de la asistencia financiera total desembolsada para beneficiar con préstamos a 20 países latinoamericanos por un monto de 63 mil 555 mdd, con los que han afrontado los efectos del covid-19. Según el FMI, la mayor parte de la ayuda se ha canalizado mediante crédito rápido para necesidades urgentes de balanza de pagos, aunque también hay líneas flexibles para países con un buen historial económico solicitadas de forma preventiva.