Biden insta a los republicanos a abandonar posturas extremas

Crisis en EU. A su regreso del G7, el presidente llamará a McCarthy, quien encabeza la Cámara de Representantes, a esforzarse para reanudar conversaciones que permitan ampliar el techo de deuda

El mandatario estadunidense durante su participación en la cumbre en Hiroshima. Reuters
James Politi
Washington e Hiroshima /

El presidente estadunidense, Joe Biden, pidió a los republicanos que moderen sus “posturas extremas” y prometió hablar directamente con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, el domingo, en un intento de aliviar las tensiones en la crisis por el aumento del techo de la deuda de EU.

En una conferencia desde Hiroshima, Japón, con motivo de la cumbre de líderes del G7, Biden comentó que planeba llamar a McCarthy en cuanto abordara su vuelo de regreso a Washington para ver si se podían retomar las conversaciones al respecto.

“Creo que va a querer tratar directamente conmigo para asegurarse de que todos estamos en la misma página”, destacó Biden. “Es hora de que los republicanos acepten que no hay ningún acuerdo bipartidista que se pueda hacer solo en sus términos. Ellos también deben moverse”.

McCarthy más tarde reprochó los comentarios del presidente en una aparición en Fox Business, acusando a Biden de cambiar las reglas del juego al tratar de vincular los recortes del gasto a un aumento de los ingresos fiscales.

“Parece como si quisiera el incumplimiento de pagos más que un trato. Yo no estoy de acuerdo con eso”, destacó McCarthy, añadiendo que esperaba una llamada del presidente en menos de una hora.

La falta de avances en las conversaciones es preocupante, ya que el límite de endeudamiento del gobierno se tiene que elevar antes del 1 de junio o Washington se enfrentará a un impago sin precedentes de la deuda estadunidense. Una eventualidad de ese tipo podría sumir a los mercados mundiales en una agitación y a la economía de EU en la recesión.

Janet Yellen, secretaria del Tesoro de la nación norteamericana, advirtió el domingo que, si no se eleva pronto el techo de la deuda, se tendrán que tomar “decisiones difíciles sobre las facturas que quedarán sin pagar”.

Cualquier acuerdo sobre el techo de deuda puede tardar varios días en ser aprobado por ambas cámaras del Congreso y firmado por el presidente. Incluso acercarse a la fecha límite puede asustar a los inversionistas y desatar disrupciones económicas, y el endurecimiento de la retórica aumentará la incertidumbre y la alarma sobre el resultado de las conversaciones.

Durante sus declaraciones en Hiroshima, Biden afirmó que su administración sopesó invocar la decimocuarta enmienda de la Constitución de EU, que establece que la “validez” de la deuda estadunidense “no será cuestionada”. Esto le permitiría al Tesoro ignorar el límite de endeudamiento en lugar de incurrir en incumplimiento de pagos.

“Creo que tenemos la autoridad. La pregunta es si podría hacerse e invocarse a tiempo”, informó.

Sin embargo, una medida de este tipo creará enormes disrupciones en los mercados y una cascada de impugnaciones legales, lo que la haría inviable.

Yellen se sumó a los comentarios de Biden el domingo, declarando a NBC News que, aunque se “debatió mucho” sobre la decimocuarta enmienda, “no parece algo que pudiera utilizarse adecuadamente en estas circunstancias, al tener en cuenta la incertidumbre jurídica”.

“Dado el ajustado calendario en el que estamos...mi ferviente esperanza es que el Congreso eleve el techo de la deuda”, añadió.

McCarthy echó una cubeta de agua fría sobre cualquier esperanza de un avance que tranquilizara a los mercados, al decir que no habría ningún avance hasta que Biden regrese a Washington desde Japón a última hora del domingo.

“No creo que podamos avanzar hasta que el presidente pueda estar de regreso en el país”, dijo McCarthy. “Desafortunadamente, la Casa Blanca retrocedió”, añadió, afirmando que el “ala socialista” del Partido Demócrata tiene un “efecto real” en la postura de negociación de Biden.

Dadas las negativas repercusiones económicas de un incumplimiento de pagos, así como el impredecible impacto político, todavía se espera que Biden y los republicanos del Congreso lleguen finalmente a un acuerdo.

Muchas personas en Washington dicen que el revés en las conversaciones, que llegó acompañado de presiones para no ceder por parte de facciones dentro de los partidos Demócrata y Republicano, podría ser un precursor necesario para un eventual acuerdo, en lugar de una señal de que las conversaciones se están saliendo peligrosamente de su curso.

Para aprobar un aumento del techo de la deuda, los republicanos presionan para que se realicen profundos recortes del gasto a lo largo de 10 años, mientras que los demócratas aceptarían recortes presupuestales mucho más limitados a lo largo de un espacio de tiempo más corto. Tampoco están de acuerdo sobre la imposición de nuevos requisitos de trabajo para los programas de gasto social.

Financial Times Limited. Declaimer 2021


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