El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está presionando para que se tripliquen los aranceles sobre el acero y el aluminio chinos mientras intenta impulsar el apoyo sindical en el estado columpio de Pensilvania.
En una reunión con miembros del sindicato United Steelworkers en Pittsburgh, Biden pidió a la representante comercial Katherine Tai que triplique los aranceles sobre las importaciones desde el promedio actual de 7.5 por ciento.
La campaña de Biden intenta apuntalar el apoyo de los trabajadores sindicalizados de cara a las elecciones de noviembre, en las que Pensilvania puede desempeñar un papel decisivo.
“Es importante para nosotros adelantarnos al nuevo aumento de las exportaciones chinas y a su continua presión sobre los precios, que dificulta la competencia de las compañías siderúrgicas estadunidenses”, dijo un alto funcionario estadunidense, que añadió que las medidas no tienen “nada que ver con las elecciones”.
Tai está a punto de concluir una revisión reglamentaria de los aranceles que el expresidente Donald Trump impuso en su guerra comercial contra China.
El funcionario estadunidense argumentó que, dado que las importaciones de acero chino son “bastante pequeñas” (0.6 por ciento de la demanda total de acero de Estados Unidos), tendrá poco impacto en la inflación, una preocupación electoral clave para Biden.
“Debemos invertir en la fabricación estadunidense, pero también tenemos que proteger esas inversiones y a esos trabajadores de exportaciones desleales asociadas con el exceso de capacidad industrial de China”, dijo la asesora económica nacional de la Casa Blanca, Lael Brainard.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, planteó la cuestión del exceso de capacidad china durante una visita a Pekín este mes.
Los volúmenes de exportación de China aumentaron 14 por ciento interanual durante el primer trimestre de este año, incluso cuando su valor cayó 12 por ciento, de acuerdo con datos de Morgan Stanley.
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Es probable que la decisión de la administración Biden de aumentar los aranceles afecte los esfuerzos recientes de Washington y Pekín para estabilizar las relaciones, que el año pasado cayeron a su nivel más bajo desde que los países establecieron relaciones diplomáticas en 1979.
Los anuncios de Pittsburgh se producen mientras la campaña de Biden busca superar a Trump en Pensilvania, estado que ha desempeñado un papel decisivo en elecciones pasadas.
Biden expresó hace un mes su oposición a la propuesta de adquisición de US Steel por parte del grupo japonés Nippon Steel, algo que fue considerado como una medida política que molestó a Japón, un aliado crucial.
Trump señaló anteriormente que bloquearía la oferta propuesta por Nippon Steel de 14 mil 900 millones de dólares.
El presidente estadunidense, quien nació en Scranton, Pensilvania, ha pasado más tiempo haciendo campaña para la reelección en ese estado que en cualquier otro.
Trump venció a Hillary Clinton en Pensilvania por menos de 1 punto porcentual en 2016. Cuatro años después, Biden venció a Trump por poco más de 1 punto. Un promedio de RealClearPolitics de las encuestas de opinión estatales muestra que Biden y Trump están empatados en el estado.
La Casa Blanca indicó que Biden le dijo a su equipo que trabaje con México para garantizar que China no pueda evadir los aranceles estadunidenses exportando acero a EU a través de México.
La medida sobre las importaciones de acero es la última medida de la administración Biden para abordar lo que Washington considera prácticas económicas desleales o cuestiones de seguridad nacional.
En febrero pasado, Joe Biden ordenó una investigación sobre los “vehículos conectados” chinos para determinar si permitirán al gobierno de la nación asiática acceder a los datos que los coches inteligentes recopilan sobre sus conductores.