Campañas de Trump y Kamala, con propaganda ‘Made in China’

Más de 90% de las banderas y las gorras de mayor demanda del republicano y la demócrata en Amazon vienen de un vendedor en Pekín; productores locales registran pérdidas por etiquetado incorrecto

Los artículos más pedidos con temática de Trump tienen el logotipo “Hecho en EU”. Brian Snyder/Reuters
Sun Yu
Nueva York /

Los comerciantes chinos inundaron los mercados en línea para vender productos de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, a pesar de que ambos lados de una campaña marcada por la hostilidad hacia China buscan promover artículos fabricados localmente.

Más de 90 por ciento de las banderas y gorras de mayor venta de Donald Trump y Kamala Harris en Amazon proporcionan la dirección de un vendedor en China, de acuerdo con un análisis de Financial Times. Ambos candidatos afirman en sus sitios web oficiales que solo venden productos fabricados en EU.

Los productores chinos entrevistados por Financial Times dijeron que cuentan con ventas directas en línea a los partidarios de los dos candidatos después de que los pedidos de los minoristas estadunidenses se cayeron en medio de las tensiones entre Washington y Pekín.

Muchos comerciantes chinos aseguran en sus páginas de Amazon que sus banderas de campaña de Donald Trump o Kamala Harris están hechas en Estados Unidos para atraer a los patrióticos compradores estadunidenses, aunque pasan por la aduana de EU con etiquetas de “hecho en China”.

El ingreso de artículos baratos tiene un impacto sobre las fábricas estadunidenses, que se enfrentan a los altos costos de mano de obra y de materias primas. Varios fabricantes de banderas estadunidenses dijeron que el aumento de ventas que esperaban en un año electoral no se materializaron, ya que perdieron participación de mercado frente a sus competidores chinos.

La pérdida de ventas y el etiquetado incorrecto del país de origen de los productos provocaron la ira de los fabricantes estadunidenses, quienes acusaron a los productores chinos de banderas de socavar la competencia justa y leal.

La reacción negativa pone de relieve los retos que enfrenta Estados Unidos para reducir la dependencia que tiene de los productos chinos y llega en un momento en que la administración de Joe Biden intenta cerrar una laguna jurídica comercial que permite a los grupos chinos mandar a la Unión Americana envíos con un valor por debajo de 800 dólares sin tener que pagar aranceles de importación.

Negocio longevo

Las fábricas chinas abastecen productos de campaña electoral a Estados Unidos desde hace varios años. Los comerciantes de Yiwu, una ciudad del este de China con uno de los mercados mayoristas de productos de fabricación más grandes del mundo, dijeron que podían prever la victoria electoral de Trump en 2016 basándose en pedidos más fuertes de sus partidarios que de los de Hillary Clinton.

Pero la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China hace que el modelo de negocio de compras mayoristas de Yiwu sea más difícil de sostener. Cinco vendedores de banderas y sombreros en el centro comercial dijeron a Financial Times que sus pedidos de productos para las elecciones estadunidenses de 2024 están entre 20 y 30 por ciento por debajo de los niveles de 2020, ya que los compradores mayoristas de EU comenzaron a abastecerse en Vietnam y Camboya.

“Nuestros clientes estadunidenses no quieren trabajar solo buena calidad”, indicó Jack Zhang, un vendedor de banderas en Yiwu. “Quieren tener una cadena de suministro más diversificada, aunque eso signifique que deben pagar un precio más alto”.

Los datos oficiales de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos también apuntan a una desaceleración, mostrando que las importaciones estadunidenses de banderas nacionales procedentes de China cayeron más de una cuarta parte entre 2022 y 2023, a 2 mil millones de dólares.

A pesar de los retrocesos, los comerciantes chinos están ansiosos por aprovechar el lucrativo mercado político estadunidense, ya que el exceso de capacidad llevó sus márgenes de utilidades a niveles muy reducidos en el país.

“Muy pocos mercados podrán competir con Estados Unidos en cuanto a escala y rentabilidad”, señaló Zhang, el vendedor de banderas de Yiwu que dijo que obtuvo un margen de utilidades de 15 por ciento en mayo pasado con un pedido de 12 mil dólares de productos con temática de Donald Trump.

A medida que se redujeron los canales mayoristas, los comerciantes de origen chino empezaron a lanzar tiendas en línea para dirigirse directamente a los votantes estadunidenses. De acuerdo con una búsqueda de los artículos más vendidos en Amazon con las palabras clave “bandera de Trump 2024”, 46 de los primeros 48 resultados que se enumeran indican la dirección del vendedor en China.

De las búsquedas online, 46 de los primeros 48 resultados son de procedencia asiática. Especial

Hay pocas barreras para dirigir un negocio de artículos de campaña desde tan lejos. Las fábricas chinas aseguran que pueden conseguir diseños para las banderas electorales desde internet o crear nuevos por su cuenta. Jonathan Wang, un vendedor de banderas en Yiwu, afirmó que las fábricas locales produjeron una bandera con una imagen de Trump respondiendo al intento fallido de asesinato en julio menos de 24 horas después del atentado.

“Nos preocupamos por los acontecimientos actuales que se viven en Estados Unidos tanto como el pueblo estadunidense”, dijo Wang, y agregó que por un periodo breve la bandera se vendió a “un precio superior debido a su interés periodístico”.
“Tardarás una o dos semanas en Estados Unidos, si no es que más, en comenzar a producir cosas”, detalló Cameron Johnson, socio principal de Tidal Wave Solutions, una consultora con sede en Shanghái: “En China, pueden hacerlo en un día o dos y es muy difícil competir con ellos”.

Difícil competencia

Los pares estadunidenses también tienen dificultades para competir con las ventajas de costos de los fabricantes chinos. Los productores de banderas en Yiwu solo cobran 90 centavos por pieza por mil banderas de campaña de nailon. Carl Porter III, presidente de WGN Flag & Decorating Co. en Chicago, dijo que “ni siquiera podía comprar materias primas para hacer una bandera por menos de 5 dólares”.

“Somos conscientes de que nuestro producto va a ser más caro”, lamentó Porter, quien agregó que su compañía había perdido la mitad de su negocio minorista a manos de sus pares chinos en los últimos cinco años: “No hay forma de que podamos competir con la mano de obra china”, agregó.

Después de que las campañas del Partido Demócrata y del Partido Republicano, se comprometieron a vender productos políticos de origen local, muchas fábricas chinas comenzaron a ocultar sus identidades en línea. Ahora, 15 de las 16 banderas con temática de Trump más vendidas con un logotipo “Hecho en EUA” en Amazon informan la dirección de un vendedor en China.

Un funcionario de Xiankang Excellence Construction Co., en la ciudad de Xi’an, en el oeste de China, aseguró que la inclusión del logotipo “Hecho en EUA” en una bandera de Trump la convirtió en uno de sus productos más vendidos en Amazon.

“Estamos haciendo lo que podemos para satisfacer las necesidades de los consumidores de EU”, dijo el funcionario.

Los fabricantes estadunidenses aseguran que la popularidad de esos artículos se produjo a costa de ellos. Reginald VandenBosch, vicepresidente de ventas de Valley Forge Flag, uno de los mayores fabricantes de banderas de Estados Unidos, dijo que el repunte de 5 a 10 por ciento en las ventas de toda la industria que se esperaba de la carrera presidencial de 2024 dio paso a un crecimiento sin cambios y, en algunos casos, a una caída “significativa” a medida que las banderas fabricadas en China empezaron a invadir el mercado.

“La expectativa era que las ventas iban a aumentar”, dijo. “Simplemente no lo hicieron”.

Acción “indignante”

Los miembros de la industria estadunidense aseguraron que es necesario abordar el etiquetado incorrecto del país de origen de los productos.

“Esto es indignante”, dijo Kim Glas, director ejecutivo del Consejo Nacional de Organizaciones Textiles. “Los consumidores hacen clic en un botón pensando que están comprando algo que beneficia a los trabajadores de Ohio, Wisconsin, Nueva York, donde sea, pero no se dan cuenta de que las fotos y las afirmaciones de que está ‘Hecho en EU’ que aparecen en su búsqueda parecen ser falsas y que el producto se fabrica en el extranjero con una tasa de subsidio y muchas veces en condiciones que no estarían permitidas por la ley estadunidense”.

Sin embargo, algunos fabricantes chinos no estaban convencidos de que su etiquetado sea el culpable de las altas ventas de sus productos. Zhang, el fabricante de banderas de Yiwu, aseguró que las plantas chinas desarrollaron una solidez en el control de costos y calidad que es posible que los productores estadunidenses tarden muchos años en alcanzar.

“Las fábricas estadunidenses simplemente no son tan competitivas como solían ser”, dijo.
Financial Times Limited. Declaimer 2021



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