Jeff Bezos no construyó el imperio de Amazon con el distanciamiento social en mente. Hace dos semanas, en la sede de Texas, los empleados entraron a la sala de descanso para descubrir que habían sacado la mayoría de los microondas para evitar que las personas se congregaran mientras calentaban su almuerzo y de esta manera reducir el riesgo de contraer el coronavirus (Covid-19). “Todo toma mucho más tiempo”, dice Peter, un trabajador del almacén.
Las mesas, suficientemente grandes para que quepan cuatro personas, ahora son estrictamente para una sola. “Lo único que parece preocuparles es la productividad”, dice Peter.
La semana pasada, Amazon le proporcionó a él y a sus colegas una carta para darle a la policía, en caso de que los detengan por tratar de llegar al trabajo. “El empleado proporciona un trabajo esencial para apoyar la entrega de suministros críticos de Amazon”, se lee en la carta, “permitiendo que los miembros de la comunidad permanezcan en casa”.
Mantener a los empleados como Peter saludables y en el trabajo es lo que se interpone entre la mejor hora de Amazon o la ruptura del ecosistema logístico más sofisticado jamás creado.
La Cruz Roja de las ventas
Los peligros potenciales para Amazon son enormes. Antes del inicio de la pandemia, la compañía ya enfrentaba el escrutinio de los reguladores y los políticos sobre su poder de mercado. Si se ve que lleva a los empleados a asumir excesivos riesgos de salud durante la crisis, la presión política se va a intensificar.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, ya solicitó una investigación sobre el "vergonzoso" despido de Chris Smalls, un trabajador que ayudó a organizar una huelga en una instalación en Staten Island, Nueva York.
Amazon dijo que Smalls era culpable de “violar las pautas de distanciamiento social y poner en riesgo la seguridad de los demás”, ya que se le había dicho que cumpliera la cuarentena en casa. Sin embargo, si puede mantener su operación intacta, los analistas de inversiones predicen que Amazon emergerá más fuerte y más poderoso que nunca, así como Ford y General Motors cimentaron su posición como corporaciones al ayudar al esfuerzo de la Segunda Guerra Mundial.
Amazon podría convertirse en una compañía admirada por mantener a los ciudadanos confinados en sus casas saludables, alimentados y con agua, actuando a veces como si fuera una extensión de los servicios de emergencia. “Cada crisis tiene villanos, víctimas y héroes”, dice Eric McNulty, experto en liderazgo de crisis en la Universidad de Harvard.
“Está muy claro que el virus es el villano y Amazon tiene la oportunidad de ser la heroína”. Pero agrega: “Podría acabar siendo la villana si pone a las personas en peligro”. A medida que la magnitud del desafío se hizo evidente, Bezos, el director ejecutivo, decretó a mediados de marzo que solo los bienes esenciales —suministros médicos y artículos básicos para el hogar— se permitirían en sus almacenes. “Lo entiendo”, dice el exgerente de Amazon James Thomson, que ahora asesora a vendedores de terceros.
“Amazon es la nueva Cruz Roja”. La compañía necesita que alrededor de 270,000 trabajadores se presenten cada día para mantener funcionando sin problemas su operación de logística en EU, según el experto en logística Marc Wulfraat. “Es un número enorme de personas que se reportan a trabajar, dada la situación”, dice.
En todo el mundo, la fuerza laboral de la compañía alcanza un total de 800,000 empleados. “Todavía no sabemos qué tan grave es”, dice sobre el probable impacto del Covid-19 en EU. “Si ese es el caso, necesitan contratar otras 100,000 personas”.
Ese esfuerzo está en marcha. El 16 de marzo, Amazon anunció que planeaba emplear a 100,000 empleados adicionales en América del Norte y Europa en cuestión de semanas, reclutando a algunos de los despedidos recientemente o que están en desempleo temporal.
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Las grietas en el camino
Pero a medida que aumenta la demanda, las grietas comenzaron a aparecer. A los clientes de Amazon que hicieron compras la semana pasada se les informó que lo más pronto que pueden esperar recibir algunos artículos es a finales de abril, o en algunos casos no los recibirán.
Otras personas encontraron artículos populares, como las máscaras respiratorias o desinfectantes para manos, con un incremento de precios de más de 2,000%.
Se advierte a los usuarios de Prime Now y Amazon Fresh —los servicios de entrega de menos de dos horas, que principalmente se usan para comestibles— que las existencias son escasas, y las ventanas de entrega son mucho más largas de lo habitual.
Las fallas aquí son naturales, dicen los analistas, para una compañía que se ha construido en torno al desplazamiento de libros y otros objetos, en lugar de manzanas y naranjas. Para combatir esto, Amazon la última semana intentó tentar a algunos de sus empleados para que realicen entregas de alimentos de puerta en puerta, ofreciendo dos adicionales por hora, además de los dos extra que ya se agregaron.
El Dato.270,000
trabajadores de Amazon mantienen funcionando su operación de logística en EU
¿Focos de infección?
La red de logística de Amazon, una maravilla de eficiencia y autonomía, se expandió rápidamente en los últimos años al aumentar la apuesta en una estrategia de reducir los tiempos de entrega para los clientes que pagan una tarifa de membresía Prime de 119 dólares al año.
La capacidad de Amazon de ofrecer entregas de un día para los suscriptores Prime en EU fue anunciada por los inversores como un triunfo, y se le atribuyó llevar a la capitalización de mercado de la compañía a más de 1 millón de dólares en febrero.
En la actualidad su valor supera 950,000 mdd. Amazon dice que ahora utiliza 277 millones de pies cuadrados de espacio para logística en el mundo, sin incluir sus oficinas corporativas o centros de datos de computación en la nube. Se espera que se agreguen 60 millones de pies cuadrados más en los próximos 18 meses.
Gran parte de ese crecimiento es para apoyar la “revolución de la última milla” de la compañía, refiriéndose a los pasos finales que llevan un paquete a la puerta de un cliente, la etapa más costosa del proceso de comercio electrónico.
Fue en una estación de entrega, en Queens, Nueva York, donde se confirmó el primer caso de Covid-19 dentro de la infraestructura de Amazon en EU el 18 de marzo. Los trabajadores organizaron una huelga, pero la instalación volvió a funcionar menos de un día después.
Al menos ya aparecieron 26 casos más de Covid-19, repartidos en otros 13 estados, de acuerdo con los mensajes de voz recibidos por los empleados de sus gerentes de línea y verificados por Financial Times.
Amazon explica que el cierre “no tiene impacto” en las entregas de bienes en la zona. Aunque Amazon ofreció dos semanas de permiso remunerado a los trabajadores que contraigan Covid-19, Hoffman argumenta que no hay incentivos para aquellos que se sienten enfermos.
Hasta el momento, Amazon no ha querido hacer comentarios sobre la verdadera gravedad de la propagación del Covid-19. Su política es solo informar directamente a los trabajadores que se encontraban en el mismo turno que un empleado enfermó, dejando en la oscuridad al resto de la fuerza laboral y al público en general.
Por lo anterior, no está claro hasta qué grado los casos de Covid-19 dentro de las instalaciones de Amazon representan un riesgo para la salud más allá de los muros de la compañía.
La empresa dijo que está tomando “medidas extremas” para mantener sus instalaciones seguras, como aumentar la distancia entre los trabajadores del almacén y flexibilizar los procesos de seguridad para acelerar el movimiento.
La compañía dice que está “apoyando a las personas” que fueron diagnosticadas con Covid-19, y les dijo a los que pudieron haber estado en contacto cercano que se les permite quedarse en casa con un pago completo. Sin embargo, Bezos reconoció la falta de suministros de seguridad. “Hemos colocado órdenes de compra para millones de máscaras faciales para nuestros empleados y contratistas. Pero se han cubierto muy pocos”.
Si las cosas comienzan a mejorar, y cuándo, los analistas dicen que Amazon está posicionada para ser un gran ganador. William Kovacic, de la Universidad George Washington, dice que la crisis probablemente aumentará el debate sobre si la economía depende demasiado de un puñado de compañías. “Si Amazon ahora da un paso al frente y sirve como un verdadero patriota, eso presenta una mejor imagen para la compañía a los ojos de los legisladores que los han presionado”, dice.
YVR